Science Spain , Valladolid, Thursday, July 22 of 2004, 18:38

Descubierta una necrópolis visigoda en lo que se pensaba que era un campo de enterramiento medieval

Las excavaciones realizadas en Matallana han sacado a la luz tres enterramientos

BGA/DICYT El campo de trabajo arqueológico dirigido por Manuel Crespo que se está llevando a cabo en la Finca de Matallana, propiedad de la Diputación de Valladolid, ha dado como resultado en esta semana la aparición de una necrópolis visigoda con enterramientos correspondientes a los siglos V al VIII.

El hallazgo, realizado durante las excavaciones de verano que se vienen realizado desde hace siete años, se ha constatado esta semana en un asentamiento situado sobre los cimientos de un edificio romano y permite observar, entre las 21 tumbas descubiertas con anterioridad, tres en las que han aparecido diversos ajuares u ofrendas.

La presencia de este tipo de elementos de adorno personal no es común en las necrópolis medievales, ya que con la adopción de la fe católica se tendió a eliminar de las tumbas cualquier objeto material, por lo que el hallazgo apunta a que lo que parecía una necrópolis medieval ha resultado una necrópolis visigoda.

Las excavaciones se han estado realizando en una extensión de 100 metros cuadrados aproximadamente, y han sacado a la luz varios elementos como vasijas, anillos y pendientes. En el caso de las vasijas, se han encontrado en una tumba, colocada en la cabecera de la misma como símbolo de ofrenda.

La importancia de esta necrópolis viene dada por lo que implica el descubrimiento en sí mismo, ya que éste demuestra que las invasiones bárbaras no supusieron la desaparición de la vida en Matallana sino que, al contrario, el lugar continuó habitado por las mismas gentes que ocuparon el posterior yacimiento romano de Picón Entrecaminos.

Hasta ahora, en Matallana ya se han hallado restos desde la Prehistoria, demostrando y localizando una secuencia de yacimientos que abarcan la Edad del Cobre, la Edad del Bronce y la Primera Edad del Hierro.

El descubrimiento abre varias líneas de investigación de cara al futuro, con dos corrientes fundamentales: las de los defensores de la teoría del Desierto del Duero, según la cual tras la invasión de los sarracenos el valle sería despoblado para dificultar las correrías de los ocupantes; y, la contraria, que opina que no se dio tal despoblación y que en el valle del Duero sobrevivieron bastantes grupos humanos que vivían de manera autónoma hasta los siglos IX al X, época de la Reconquista.

En la provincia de Valladolid ya se han descubierto en ocasiones anteriores otros yacimientos visigodos en los que han aparecido importantes necrópolis, como en el municipio de Piña de Esgueva y en Simancas.