Alimentación España , León, Lunes, 13 de septiembre de 2010 a las 17:59

Describen los arrecifes fósiles más antiguos de la Península Ibérica en Asturias y Palencia

Las universidades de León y Oviedo y un laboratorio francés hallan en lugares de difícil acceso cuatro afloramientos del Devónico Inferior

Antonio Martín/DICYT Un grupo multidisciplinar de las universidades de León y Oviedo y del Laboratoire de Paléontologie Stratigraphique de Lila (norte de Francia) ha descrito los corales y esponjas que forman los arrecifes fósiles más antiguos encontrados hasta ahora en la Península Ibérica. Los afloramientos se encuentran en Asturias y la provincia de Palencia y pertenecen al Praguiense, edad del Devónico Inferior, que transcurrió entre hace 411 y 407 millones de años aproximadamente. Los testimonios de arrecifes coralinos más antiguos conocidos hasta ahora eran "varios millones de años" posteriores, del Devónico Medio, indica Esperanza Fernández, investigadora principal. En toda Europa no se habían encontrado corales tan anteriores más que en Chequia y Rusia y el trabajo con los yacimientos cantábricos permitirá una mejor interpretación del conjunto.

Según explica a DiCYT Esperanza Fernández, de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de León, existen importantes dificultades para encontrar este tipo de arrecifes fósiles por varias causas: “Los pocos yacimientos se encuentran en lugares de difícil acceso y el los fósiles no se encuentran bien conservados”. Los arrecifes se encuentran en la parroquia de Santa María del Mar (concejo de Castrillón, Asturias) y en las proximidades de las localidades de Araúz, Lebanza y Vañes, en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina (Palencia). Los autores los encontraron en 2006 y entre 2007 y 2009 realizaron un trabajo de campo para conocer sus características y las especies de corales y esponjas que lo formaban. El número de septiembre de Geologica Acta recoge el hallazgo.

El trabajo de campo consistió en "describir de visu los acontecimientos geológicos y recoger muestras de los fósiles para conocer en qué tipo de ambiente se desarrollaron los arrecifes", indica Fernández. Según recuerda la investigadora, en el Devónico Inferior la Península Ibérica era un territorio prácticamente sumergido y situado a unos 8.000 kilómetros al sur de su ubicación actual, junto al trópico de Capricornio. Estaba ubicada en la costa norte del macrocontinente Gondwana y la única tierra ibérica emergida era una isla que se situaba entre las actuales Cantabria y la provincia de Zaragoza, aproximadamente. El clima terráqueo era entonces más cálido que el actual y las formas de vida eran similares en el mar, con una explosión de corales y esponjas y, entre otros, de peces sin mandíbula, como las actuales lampreas.

"Aguas sucias"

A través de reconocimiento paleontológico sistemático, los autores han descrito tres especies de corales rugosos, cinco de corales tabulados y seis de Stromatoporida (esponjas). "Hemos observado que estos corales extintos admitían disparidad de condiciones", lo que les permitió sobrevivir en diferentes ambientes. Con su trabajo de investigación, los científicos querían conocer las condiciones ambientales y por qué fueron ocupadas por unos organismos concretos y no por otros. Según explica Esperanza Fernández, la respuesta podría ser que "el agua fuera muy sucia en este lugar". La mayoría de los corales, al alcanzar un desarrollo, presentaban necrosis por colonización de algún tipo de alga. Como " un alga, de por sí, raramente causa la muerte de un coral, lo que suele ocurrir es que las algas colonizan corales débiles o enfermos, en este caso por pequeños cambios en la temperatura del agua o por gran concentración de sedimentos en el mar”, explica la investigadora.

El equipo también analizó los mecanismos de supervivencia de estos organismos en estas condiciones adversas, esto es, cómo eliminaban el barro de sus estructuras o cómo luchaban contra la colonización de las algas. Estos estudios paleogeológicos permitirán ahora interpretar con mayor exactitud los otros dos yacimientos de arrecifes de Europa, ubicados en Bohemia (Chequia) y los Urales (Rusia). Los investigadores esperan colaborar con los institutos geológicos checo (en Praga) y ruso (en Sivtivkar) en los próximos meses".

El grupo de investigación estaba formado por Esperanza Fernández y Francisco Soto, especialistas en corales fósiles; Isabel Méndez y Bruno Mistiaen, especialistas en esponjas fósiles y Luis Pedro Fernández, estratígrafo. Los expertos aplicaron, además, técnicas de trabajo innovadoras, como la estratigrafía secuencial de alta resolución, que facilita un estudio de la roca centímetro a centímetro y permite reconocer los cambios en el medio de depósito. Esta técnica es poco empleada en este campo del conocimiento.