Desarrollan una técnica para el estudio anatómico de la arteria AEIS
UN/DICYT Investigador de la Universidad Nacional (UN) de Colombia diseñó una técnica de disección para hacer, por primera vez en América Latina, un estudio anatómico de la AEIS, arteria utilizada en colgajos para cirugía reconstructiva. Mediante el desarrollo de un método con azul de metileno y agua, Jorge Longo Meneses, estudiante de la Maestría en Morfología Humana de la UN, pudo comprobar que la arteria epigástrica inferior superficial (AEIS), es viable para que se use en colgajos en la población colombiana.
El desconocimiento de la arteria en Latinoamérica, llevó a Longo Meneses a desarrollar en su tesis un estudio anatómico de la AEIS, pero para hacerlo se dificultaba aplicar las técnicas que utilizan en otros países.
En Estados Unidos, por ejemplo, para observar la AEIS inyectan un medio radio opaco en el cadáver y hacen una Tomografía Axial Computarizada (TAC). En Colombia, no se cuenta con los recursos, equipos o el tiempo para hacer el estudio como se requiere.
“Para la investigación no se podía utilizar látex o gas como Metacrilato porque era muy costoso o se demoraba mucho. En Medicina Legal, donde se desarrolló el estudio, la disponibilidad del cadáver puede ser de una hora o un poco más y nosotros necesitábamos más tiempo o un método más rápido, económico y efectivo”, explica el médico de la UN, que, después de analizar la situación, vio la necesidad de diseñar un procedimiento que se ajustara a las condiciones.
Luego de realizar varios intentos de prueba y error, el investigador encontró la técnica que él considera “ideal”: una mezcla de azul de metileno con agua que tiñe las arterias, lo que facilita su ubicación en el momento de corte. Es un método de disección que se divide en tres: cómo disecar, cómo contrastar y cómo medir. Las dos primeras son resultado de su invención.
“Teníamos que encontrar una sustancia que tiñera, pero que no dañara los tejidos y un método que diera contraste, que fuera económica y que no interrumpiera el proceso histológico (técnica que se hace para el estudio del tejido en el microscopio)”, anota Longo Meneses.
Anatomía de la arteria
Los colgajos de la pared abdominal se utilizan en cirugía reconstructiva de la cara, las extremidades e incluso en reparación genital y se emplean especialmente, en la restauración mamaria por mastectomía.
Los cirujanos normalmente recurren a la arteria epigástrica inferior profunda, pero esta incluye una disección intramuscular que puede presentar riesgos de morbilidad (hernias, por ejemplo), debilidad en la pared abdominal, mayor tiempo quirúrgico y dolor postoperatorio.
“En el estudio demostramos que esta arteria sí reúne las condiciones apropiadas para usarse en colgajos y que permite, además de acortar el tiempo quirúrgico aproximadamente 40 minutos, disminuir complicaciones como la necrosis y la pérdida del colgajo”, afirma Longo Meneses.
En la investigación, el estudiante encontró la arteria en el 94% de los cuerpos examinados. Estos resultados coinciden con los otros estudios que existen en otros países de la AEIS —siete en cadáveres y cuatro quirúrgicos— que reporta una alta frecuencia de aparición de esta.
Además, Longo Meneses describió algunas porciones, ramificaciones, el recorrido y relaciones anatómicas que hasta el momento eran desconocidas. Además, estableció que la irrigación de esta arteria va más allá de lo abdominal.
La morfología y la cirugía
Para el médico de 24 años es indispensable que se continúe el estudio de la morfología: “El avance tecnológico ha ido de la mano con el desarrollo de nuevos procedimientos quirúrgicos cada vez menos invasivos y más conservadores que exigen una comprensión anatómica más detallada”.
Longo Meneses, que es docente de anatomía en la actualidad, recibió un reconocimiento meritorio por su tesis de maestría y entre sus planes está hacer la especialidad en cirugía plástica.