Desarrollan una aplicación para facilitar la detección y seguimiento del glaucoma
Cristina G. Pedraz/DICYT Una de las herramientas que utilizan habitualmente los especialistas para detectar y controlar la evolución del glaucoma (un grupo de enfermedades caracterizadas por la pérdida progresiva de las fibras nerviosas de la retina y del nervio óptico, lo que origina una pérdida gradual de visión) son las imágenes de la retina. Diseñar una aplicación para procesar y analizar estas imágenes, con el fin último de ayudar a los médicos en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad, es el objetivo de un trabajo desarrollado por una estudiante de la Universidad de Valladolid, Elena Martín Pérez; y de la profesora Margarita Gonzalo Tasis, investigadora del Grupo de Modelización, Biomecánica y Visualización Avanzada del Patrimonio (MoBiVAP).
El proyecto se lleva a cabo en colaboración con el IOBA (Instituto de Oftalmobiología Aplicada), en concreto con el doctor Francisco Blázquez, y trata de asistir al diagnóstico del glaucoma utilizando herramientas de visión computacional. “A partir de una imagen o conjuntos de imágenes se trata de procesarlas y obtener una serie de datos que son útiles para los especialistas”, explican a DiCYT Elena Martín Pérez y Margarita Gonzalo Tasis.
En concreto, parten de unas imágenes retinales que han sido proporcionadas por el médico del IOBA y que se encuentran en un formato complejo. Tras analizar estos ficheros, diseñaron una serie de etapas para procesar las imágenes y detectar el disco óptico, una zona ubicada en el centro de la retina que tiene una gran importancia para los especialistas, ya que en ella aparecen alteraciones de gran valor diagnóstico.
Asimismo, han convertido estas imágenes a un formato más común y accesible, el formato PNG, y han diseñado una interfaz para la aplicación “sencilla e intuitiva”, con el fin de que sea fácil de manejar por parte de los usuarios. Por último, se han centrado en que la aplicación sea portable, es decir, que pueda utilizarse en los sistemas operativos IOS, Linux y Windows.
El proyecto, que sigue en desarrollo, es “un primer intento de trabajo con el IOBA”, por lo que en el futuro se pretende, a partir de la localización del disco óptico, “llevar a cabo otra serie de detecciones con las mismas técnicas e ir desarrollando otras aplicaciones como bases de datos normalizadas, crear un modelo matemático o trabajar en la visualización de la progresión de la excavación”, o lo que es lo mismo, la progresión en el daño del disco óptico, aunque esto “es mucho más complicado” .
Ventajas del sistema
En cuanto a las ventajas que conlleva la aplicación, las investigadoras detallan que una de ellas radica en que los especialistas podrán trabajar directamente con las imágenes. Por otro lado, aumentan las herramientas que pueden utilizar, por ejemplo, para seleccionar una zona de interés dentro de la imagen, así como para detectar en ellas el disco óptico, “lo que se puede realizar de una forma bastante sencilla con nuestra aplicación, tanto manualmente como de forma automática”. Además, es posible grabar todos los resultados en el formato que el usuario desee.
Finalmente, el sistema que tenían marcaba automáticamente una serie de puntos para detectar el disco óptico, aunque siempre con una forma “ovalada”. “Nuestro sistema detecta el disco óptico de forma más adecuada y real”, agregan. El proyecto se ha presentado esta semana en uno de los Seminario de Investigación del IOBA.
Glaucoma | |
En glaucoma es un grupo de enfermedades del ojo que tienen en común un patrón de daño característico del nervio óptico (neuropatía óptica) y el campo visual, usualmente asociado al aumento de la presión intraocular, lo que conlleva la pérdida de visión. Supone la segunda causa de ceguera irreversible a nivel mundial. Actualmente, se calcula que cerca de 60’5 millones de personas pueden estar afectadas en el mundo, pero para el 2020 es probable que la cifra aumente a 80 millones. En el grupo de 50 a 59 años, la incidencia es del 2’1 por ciento, que asciende al 2’3 por ciento para las personas de 60 a 69 años y después de los 70 años, al 3’4 por ciento. Los grupos de riesgo, además de las personas de más de 40 años, son aquellos con antecedentes familiares de glaucoma, hipertensión arterial o la presión intraocular elevada, las personas de etnia negra o asiática, las diabéticas y con miopía elevada. |