Medio Ambiente México , Baja California Sur, Mi茅rcoles, 19 de octubre de 2022 a las 09:03
COLUMNA | SOMOS MAM脥FEROS

Cuando todo el desarrollo empieza a tomar forma

Hasta antes de la organog茅nesis en el desarrollo de los embriones no hay estructuras claras que sean diferenciables a como las conocemos, en esta etapa es cuando todo empieza a tomar forma

Alina Gabriela Monroy-Gamboa y Sergio Ticul Álvarez-Castañeda/CIBNOR/DICYT Las etapas anteriores a la organogénesis son la gastrulación y la neurulación. Se puede decir, que es en estas etapas cuando se determina la pauta de los diferentes órganos y sistemas que presentará el organismo y sus cada una de sus particularidades. Es el momento en el que se dan los parámetros para que de un número original de dos células se pueda diferenciar desde un ratón hasta un elefante. Realizando la analogía es cuando se han distribuido los planos específicos de cada órgano y sistema, así como de la estructura general del todo. Es entonces en la organogénesis, cuando cada una de las diferentes estructuras empieza a desarrollar su proyecto específico para crearlo de acuerdo al patrón particular de la especie que se trate. Esto se debe, a que entre las especies no solamente existen diferencias de tamaño entre los órganos, también hay variaciones que deben de ser atendidas para el buen funcionamiento en sí del ser, por ejemplo, mientras un carnívoro necesita un intestino delgado muy corto por que la carne se digiere rápido, un herbívoro necesita un intestino mucho más largo para poder extraer los nutrientes de las plantas y aprovecharlas al máximo.


La organogénesis es conocido como el proceso embrionario en el que se empiezan a diferenciar y formar los diferentes órganos del cuerpo y el proceso de maduración de los tejidos. En el caso de los humanos, el proceso se realiza entre la tercera y octava semana de desarrollo, antes del inicio del periodo fetal. Durante la organogénesis, es cuando el producto está más expuesto a las influencias externas que le puedan producir consecuencias adversas además de ser la etapa más delicada de la gestación.


La organogénesis se divide en dos fases, la extraembrionaria relacionada con el líquido exterior, y la embrionaria, asociada con la diferenciación del embrión ambas provienen de la capa embrionaria endodérmica. La organogénesis extraembrionaria está asociada al saco vitelino. El saco vitelino provee nutrientes y elimina desechos metabólicos durante las primeras etapas del desarrollo, poco después de la fecundación. En los mamíferos tiene la función de sistema circulatorio antes de que se desarrolle el propio del embrión. Al parecer el saco vitelino permanece de alguna manera activo hasta que degenera en la etapa fetal.


La organogénesis embrionaria es el proceso en el que las tres capas embrionarias principales empezarán a generar las diferentes partes del cuerpo. El ectodermo, que es la capa más externa va a dar origen a el sistema nervioso (médula espinal, nervios periféricos y cerebro), epidermis (partes externas del integumento, pelos, uñas, cuernos, pezuñas y boca), epitelio de la cavidad (cavidad bucal, fosas nasales, ano), glándulas anexas de la piel (sudoríparas, mamarias, adiposas), epitelio de revestimiento y glandular (tubo digestivo, hígados, vías biliares y páncreas; vías respiratorias; vesícula, uretra y próstata; tiroides, paratiroides y timo). Estructuras de importancia en el desarrollo como son: células de la cresta neural (melanocitos, sistema nervioso periférico, cartílago facial, dientes, esmalte dental, células de las líneas germinales de ovocitos y espermatozoides) y tubo neural (romboencéfalo, mesencéfalo, prosencéfalo, médula espinal, nervios motores, retina y neurohipófisis).


La tercera capa embrionaria es el endodermo que es la más interna y delgada, al inicio las células son de forma aplanada y hacia el final del proceso de forma columnar. Al tratarse de una de las capas con más antigüedad evolutiva en la diferenciación embrionaria de los seres vivos, de ella provienen muchos de los órganos más importantes para la supervivencia del organismo. Como es el caso de los sistemas (tubo digestivo y sus glándulas anexas, entre otras hígado, vesícula biliar y páncreas, respiratorio, tejido nervioso), tejido conectivo que rodea (amígdalas, faringe, laringe, tráquea, pulmones, y tracto gastrointestinal (excepción boca, recto y ano, parte de la faringe que son ectodermo). También forma el epitelio de la trompa de Eustaquio y la cavidad timpánica (en el oído), la vagina y la uretra.


Existen algunas tendencias en considerar a la placa neural como el cuarto tejido embrionario. Esto es debido a que, a partir de su formación se produce el proceso de la neurulación con la que se le da forma y se construye practicante todo el sistema nervioso, desde el central hasta gran parte del periférico. La cresta neural es muy importante en el desarrollo por la creación de las células denominada como pluripotentes, el término se deriva de la capacidad de por constituir casi cualquier tejido del organismo y sustituir entre otros al tejido adiposo, células gliales y endócrinas, dermis, huesos, melanocitos, neuronas, tendones y tejidos conectivo, casi de todo.
La organogénesis es el proceso por el cual el organismo crea todos los sistemas vitales que le permitirán poder realizar efectivamente todas sus funciones.

 

Autores

 

Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S. C. Instituto Politécnico Nacional 195, CP. 23205, La Paz, Baja California Sur, México. Email beu_ribetzin@hotmail.com (AGM-G), sticul@cibnor.mx (STA-C).