Alimentación Colombia , San Andrés y Providencia, Martes, 28 de abril de 2009 a las 17:50

Crían mariposas monarca en un laboratorio de la Isla de San Andrés

Descubrimiento de una bióloga de la Universidad Nacional

UN/DICYT Lo que era una tarea cotidiana de investigación de campo, para hallar orugas y criarlas en laboratorio, resultó todo un descubrimiento para la pasante de biología de la Universidad Nacional de Colombia Nattalie Devia: el hallazgo de las hermosas mariposas monarca (Danaus plexippus). Cuatro de estos ejemplares, nativos de Norteamérica, pudieron ser reproducidos en el Laboratorio del Jardín Botánico de la Sede Caribe, en la Isla de San Andrés.

 

Según explicó Devia, experimentar con la crianza de insectos de este tipo es delicado, debido a que son pocos los protocolos de trabajo establecidos para la cría. “Lo que uno hace es tratar de desarrollar, de alguna manera, un protocolo para lograr criar un insecto hasta el grado de desarrollo que uno quiera, puede ser adulto, preadulto o larva”. 

 

En ese proceso, Nattalie buscó plantas en los bosques de la isla de San Andrés que tuvieran las características de las que son consumidas por orugas. Encontró un arbusto de la familia de las forbáceas, que suelta látex y tenía orificios grandes. Ella se preguntó: “esta planta debe tener alguna oruga”. Se puso a buscar y, en efecto, halló no una sino seis, de la especie monarca.

 

“Traje vivas las orugas al laboratorio. También traje partes de la planta y creé una cámara de cría. Las separé por estados larvales, dependiendo del tamaño. A medida que transcurren por el estado larval, crecen y se alimentan vorazmente. Diariamente había que limpiar la cámara, porque así como comen, excretan. También diariamente debía colocar una nueva hoja para su alimento. La planta entera la conservé en una nevera”, relató la joven investigadora.

 

Luego de alimentar a las orugas por un tiempo con la planta forbácea e hidratarlas con agua, pasaron a su siguiente estado, la pupa. La bióloga adaptó unos cartones, en el techo de la cámara de vidrio, para esta etapa de crisálida. La oruga se alista para seguir a la fase adulta cuando come lo suficiente.

 

“Esta etapa es muy bonita porque la crisálida forma unos hilos dorados, como si fueran de oro. Revisamos cuánto tiempo se demoraban en ser adultos. En la literatura científica sobre el tema se decía que era de 20 días, pero nosotros logramos adultos en 8 días. Ellas salen de una pupa muy pequeña y la primera hora es crucial para que desplieguen bien sus alas”, describe la estudiante de pasantía.

 

Difícil propagación

 

Lograr criar ejemplares de mariposa monarca es un éxito para el Jardín Botánico de la UN en San Andrés, debido a que estos insectos son de difícil propagación en condiciones de laboratorio. De las seis larvas que se comenzaron a criar nacieron cuatro mariposas. Al parecer, las condiciones de laboratorio no fueron propicias para las otras dos larvas.

 

Las cuatro mariposas adultas se alimentan a diario con agua azucarada. Su sitio de crianza está al lado de una ventana donde reciben abundante sol. “Vamos a proponer un proyecto para un mariposario, pues la experiencia nos dice que sí es posible criar mariposas acá. Será algo que fortalecerá la parte científica del Jardín y, a la vez, se convertirá en un atractivo turístico para la Isla de San Andrés”.

 

Las monarcas son una clase de mariposa endémica de Norteamérica, que cada año bajan hasta los bosques de México para reproducirse. Nattalie sostiene que algunos ejemplares han sido hallados por toda Centroamérica, incluso en Colombia continental, pero es la primera vez que se registra su presencia, oficialmente, en el Archipiélago de San Andrés.