Científicos analizan un proceso que hace que las células tumorales sean más invasivas y resistentes
JPA/DICYT El Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca ha recibido hoy la visita de Antonio García de Herreros, investigador del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar), adscrito a la Universidad Pompeu Fabra, dentro del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona. Este reconocido científico ha explicado el trabajo de su laboratorio, que se centra en un proceso denominado transición epitelio-mesenquimal y que describe cómo algunas células tumorales se hacen más invasivas y resistentes, es decir, que tienen más capacidad de provocar metástasis y de resistir los fármacos.
"En ciertos procesos tumorales, algunas células dejan de tener las características de célula epitelial y pasan a tener el aspecto de otro tipo celular que se llama mesenquimal", ha relatado García de Herreros a DiCYT. Ese cambio supone "que las células se hacen móviles y más invasivas, además de más resistentes a morirse, de manera que una célula que ha hecho esa transición es mucho más resistente a fármacos que normalmente la matarían". Asimismo, se ha descrito que cuando experimentan esta transición "adquieren características de células madre, de forma que tienen una capacidad de replicarse mucho mayor", señala.
El trabajo del laboratorio de este investigador consiste en averiguar cómo se regula este proceso de transición epitelio-mesenquimal en células en cultivo y en modelos animales, y cómo lo hace "el factor paradigmático en esta transición", es decir, el que más influencia tiene en el proceso, que es "un factor transcripcional que se llama Snail".
De hecho, Snail realiza un proceso similar durante el desarrollo, en un momento en el que "hay algunas células que tienen que perder las características epiteliales y ganar características mesenquimales, se trata en fases muy iniciales del desarrollo, en el proceso de gastrulación", una etapa del desarrollo embrionario.
El principal descubrimiento del equipo de García de Herreros fue caracterizar Snile como un factor que podía producir esta transición en células en cultivo, de manera que este factor pasó a tener "un papel crucial", hasta el punto de que la publicación científica original ha tenido unas 600 citas, ya que estudios posteriores han validado que es relevante en otros modelos.
En cualquier caso, se trata de una investigación inicial que está muy lejos de tener resultados que puedan aplicarse en la obtención de nuevos fármacos antitumorales, según el científico. El principal problema para ello, es que la transición epitelio-mesenquimal "es necesaria en otros aspectos celulares, es decir, en algunos momentos las células tienen que perder características epiteliales y ganar características mesenquimales, por ejemplo, para curar heridas, de manera que si interferimos en el proceso también evitamos la curación de heridas", explica.
En busca de los efectos secundarios
Por eso, la línea de investigación actual de García de Herreros se centra en tratar de eliminar la expresión de Snile en los ratones adultos para ver qué deficiencias puede tener el animal. "Es un paso previo para determinar si interfiriendo la función de Snile con un fármaco podríamos lograr resultados beneficiosos o no; en principio, sería que sí, pero tenemos que comprobar también qué efectos secundarios tiene", indica el científico.
Antonio García de Herreros colabora habitualmente con dos equipos de investigación del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, los que dirigen los científicos Isidro Sánchez García y Xosé Bustelo, que trabajan en algunos aspectos relacionados con la investigación oncológica similares a los suyos, aunque los proyectos concretos pertenecen a líneas diferentes.