Alimentación Colombia , Bogotá D.C., Viernes, 18 de diciembre de 2009 a las 16:49

Al rescate de los betacarotenos del aceite de palma

Una investigadora colombiana estudia alternativas para conservar esta fuente de vitamina A y antioxidantes

UN/DICYT El aceite de palma es un alimento rico en nutrientes, pero podría serlo aún más. En la especialización de Ciencia y Tecnología de Alimentos se desarrolla una estrategia para que en la refinación del aceite no se pierdan los beneficiosos betacarotenos, como ocurre en la actualidad. La encargada de esta tarea es la química María Antonia Amado, quien desde Fedepalma y con la asesoría del profesor Paulo César Narváez, de la Universidad Nacional (UN) de Colombia, estudia tres alternativas de refinación para conservar esta rica fuente de vitamina A y antioxidantes.

En el proyecto se evalúan las pérdidas de fitonutrientes durante el proceso de refinación. Si bien el aceite que llega a buena parte de los hogares colombianos contiene ricos componentes nutricionales, gran parte de los betacarotenos se pierde con el procesamiento tradicional.

“El año pasado, con el Ministerio de Agricultura se priorizó como producto estratégico el aceite de palma, y uno de esos productos que tiene gran potencial es la oleína roja, rica en betacarotenos. Lo que estamos haciendo es un seguimiento de qué tantos fitonutrientes se pierden durante la refinación tradicional y qué tanto podemos conservar a través de procesos alternativos”, dice Amado.

Han encontrado que si bien se pierden los betacarotenos, en el aceite quedan grandes cantidades de tocotrienoles (cerca del 70 por ciento), que tienen actividad anticarcinogénica y son efectivos en tratamientos de procesos degenerativos y contra el cáncer. Además, este aceite de palma, tal como se procesa hoy en día, suple las necesidades de vitamina A en los niños.


Sumar los beneficios de los betacarotenos


La idea es sumarles a los tocotrienoles los beneficios de los betacarotenos. Es por eso que la segunda fase del proyecto se centra en analizar las alternativas tecnológicas para salvar esta sustancia. “En la actualidad en el mundo existe un proceso conocido como destilación molecular, pero es una opción bastante costosa, que para el caso colombiano sería difícil acceder. Otro proceso conocido es utilizando la extracción líquido-líquido, de la cual estamos haciendo una revisión de literatura, pero no tenemos cómo evaluarla en este momento. La opción que nos parece más factible es un proceso de refinación química, utilizada en algunos lugares del mundo, pero en plantas piloto”, manifiesta la estudiante de especialización.

Esta última alternativa no se utiliza para el refinamiento de aceites, pero María Antonia Amado considera que con una buena adaptación sería posible rescatar los betacarotenos y, en general, todos los fitonutrientes. Este aceite podría ser un poco más costoso que el promedio, pero con una ventaja nutricional que podría conquistar un nicho de mercado, así como lo tiene el aceite de oliva, según opina la joven investigadora, experta en palma de aceite.