Valladolid es la única ciudad de la región que figura en el informe de Ecologistas en Acción sobre la contaminación urbana

Beatriz G. Amandi/DICYT Valladolid es la única ciudad de la región que figura en el informe sobre la calidad del aire en España presentado por Ecologistas en Acción. Dicho estudio sitúa a la ciudad como la segunda más contaminada de cuántas han estudiado, aunque explica que hay otras localidades de esta región como Burgos, Miranda de Ebro, Salamanca o La Robla, donde les consta que existen problemas de contaminación, pero no disponen de los datos que lo avalan.

Así, los parámetros que sitúan a Valladolid en esta posición son los que se han recogido a través de la red de medición que el ayuntamiento pucelano tiene en marcha desde hace años, y que proporciona datos exactos de la contaminación que en cada momento registran las estaciones medidoras.

Los datos del informe son relativos al año 2005, y muestran que Valladolid superó en 139 ocasiones los límites establecidos por la legislación en lo que a partículas en suspensión se refiere (PM10), cuando el número máximo de superaciones permitido es de 35. Este límite de partículas en suspensión está situado en las unidades por metro cúbico. El informe destaca, no obstante, que estas superaciones fueron un hecho generalizado en las diferentes localidades de toda España consideradas en el estudio, y señala a la localidad jienense de Bailén a la cabeza de este tipo de incidencias, con 256.

Ecologistas en Acción señala, también, como un problema en la ciudad la superación de los límites establecidos para el ozono troposférico, ya que la legislación sitúa las veces que se pueden superar los límites en 25 y, en Valladolid se registraron, en total, hasta 56 en algunas zonas. Estas superaciones alcanzaron, en algunos casos, los límites que obligan a avisar a la población.

Según destacan en su informe la organización ecologista, la contaminación atmosférica “incide en la aparición y agravamiento de enfermedades de tipo respiratorio, así como de otras asociadas como las vasculares y los cánceres”.

La formación de contaminantes

En el caso de los contaminantes que afectan a la ciudad de Valladolid figuran las partículas en suspensión, un término que abarca un amplio número de sustancias orgánicas o inorgánicas que se encuentran dispersas en el aire y que proceden tanto de fuentes naturales como artificiales. Así, la combustión de carburantes fósiles del tráfico produce diversos tipos de partículas: partículas grandes, por la liberación de materiales no quemados (cenizas volátiles), partículas finas formadas por la condensación de materiales vaporizados durante la combustión, y, finalmente, partículas secundarias que surgen de las reacciones atmosféricas de los contaminantes desprendidos con forma de gases.

De estas partículas, son especialmente peligrosas, las que son menores de 10 microgramos ya que son respirables y pueden penetrar en las vías respiratorias e incluso pasar al torrente circulatorio, provocando los problemas de salud antes mencionados.

En el caso del ozono troposférico, se trata de un contaminante que aparece, sobre todo, en verano, como consecuencia, en parte, de las condiciones atmosféricas. El ozono no se emite directamente en la atmósfera, sino que se produce después de una reacción química entre el dióxido de nitrógeno (NO2), los hidrocarburos y la luz solar.

Por otro lado, el óxido nítrico (NO) fruto de la contaminación, reacciona con el ozono formando oxígeno y dióxido de nitrógeno, lo que explica que los niveles de ozono en ciudades no suelen ser muy elevados, ya que son neutralizados por otros contaminantes como los emitidos por los vehículos.

Esto explica que en las zonas de las afueras, donde confluyen los precursores del ozono (agentes que reaccionan formando el gas) naturales y de la ciudad se acumule una cantidad de ozono que no resulta posible catalizar de modo natural.

Este tipo de contaminante provoca irritación en los ojos, mucosas y pulmones y tienen especial incidencia en personas mayores, alérgicos y asmáticos.

Más control

La presencia de este tipo de contaminantes que se vienen registrando en Valladolid desde hace algunos años (durante 2004 fueron también estos dos contaminantes los que registraron las puntas más altas) está relacionada con los modos de vida y el desarrollo. El tráfico es un factor determinante, junto con el clima de la ciudad, donde no se registran lluvias a menudo. En este sentido, fuentes del Servicio de Medio Ambiente de la ciudad han señalado a DICYT que, en lo que va de años, las cifras de contaminación continúan altas y han explicado que a finales de abril se espera poner en marcha un nuevo sistema de predicción del ozono que permita mantener más controlada la evolución del mismo durante el verano que viene. Las mismas fuentes explicaron que en los últimos días, se ha recibido el aviso de la llegada de polvo sahariano que es probable que también hubiese tenido algún tipo de incidencia sobre la contaminación, aunque no se han realizado aún los estudios estadísticos correspondientes.