Alimentación España , Palencia, Viernes, 30 de septiembre de 2016 a las 14:09

Una tesis doctoral propone un método pionero que potencia la producción de Boletus en una especie de matorral mediterráneo

Se trata de un método de gestión para la jara pringosa (matorral mediterráneo) que ayuda a la producción de setas de alto valor económico, como es el caso del Boletus

UVA/DICYT Una tesis doctoral propone un método de gestión para la jara pringosa —una especie de matorral mediterráneo— que potencia la producción de setas con alto valor económico, como los Boletus. El estudio, en el que han participado la Cátedra de Micología y el Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible de la Universidad de Valladolid en el Campus de Palencia, es novedoso puesto que estos ecosistemas apenas tienen valor económico y suelen quedar excluidos de la gestión forestal, además son un foco importante de incendios forestales.

 

“Es la primera vez que se propone un método de gestión para estos ecosistemas. Nuestro objetivo era encontrar las mejores prácticas de manejo para incrementar los beneficios económicos derivados del aprovechamiento micológico", asegura María Hernández, autora de esta tesis, dirigida por Juan Andrés Oria de Rueda y Pablo Martín, miembros de la Cátedra de Micología de la UVa.

 

La investigadora ha estudiado a lo largo de cuatro años y, en distintitas fases, la sucesión natural de las comunidades fúngicas tras el fuego, los efectos de los posibles tratamientos selvícolas que mejorarían la producción de setas y el impacto económico que supondría el incremento de la producción de Boletus edulis.

 

Los resultados han demostrado que un manejo adecuado, como el desbroce o la quema controlada, de estas áreas, contribuye a mantener la riqueza fúngica asociada a la jara pringosa y aumenta la producción de Boletus, lo cual supone un impacto muy positivo para estas zonas rurales económicamente desfavorecidas, que ahora podrán poner en valor estos ecosistemas tradicionalmente considerados como improductivos.

 

Las jaras son matorrales pirófitos (adaptados al fuego) ampliamente distribuidos en la cuenca del Mediterráneo, que llevan asociados una gran diversidad fúngica que, a menudo, se ve amenazada por la frecuente presencia de incendios. Un adecuado manejo de estos hábitats, generalmente asociados a suelos muy pedregosos y pobres, contribuiría a disminuir el riesgo de incendio y a aumentar el beneficio económico derivado del aprovechamiento de hongos. Según datos del Proyecto de Decreto de Regulación del Recurso Micológico Silvestre que está elaborando la Junta de Castilla y León, se estima que la producción primaria de estos aprovechamientos genera 14 millones de euros en nuestra comunidad.