Una investigación permite diseñar piensos adaptados a las necesidades de los lechones ibéricos
JPA/DICYT Una investigación acerca de las necesidades nutricionales de los lechones ibéricos, que habitualmente son alimentados con el mismo pienso que el porcino blanco, ha permitido diseñar un producto distinto y más específico. Los científicos que trabajan en el área de I+D de la empresa Nanta han presentado hoy en Salamanca esta novedad en el marco de la XXVI Feria Agropecuaria de Castilla y León, que ha dedicado la programación de hoy de las Jornadas Profesionales a la gestión del sector porcino.
"Hemos realizado pruebas sobre nutrición de lechones para ajustar la gama de alimentación lo más posible a la realidad de las necesidades que tienen los lechones ibéricos, porque hasta ahora toda la alimentación se hacía con piensos de porcino blanco", ha comentado a DiCYT Fernando Fernández Cuesta, encargado de presentar la investigación. "Nos estamos dando cuenta que los lechones de ibérico tienen muchas menos necesidades", aclara, puesto que lo ideal es alimentarlos con un nivel de proteínas y aminoácidos más bajo, lo cual hace incluso que los piensos son más baratos.
Las investigaciones se están realizando en la granja experimental que la compañía tiene en Toledo y, de momento, han dado como resultado el rediseño de la gama de piensos para ibérico. "La cuestión es alimentar de la forma más racional posible y buscar una relación entre la calidad y el precio lo más equilibrada posible", afirma el experto. "Nos hemos dado cuenta de que los piensos de porcino blanco pueden incluso perjudicar a los lechones", asegura, aunque Nanta sigue estudiando de qué forma esta mejora en la alimentación podría repercutir en la calidad del producto final que llega al consumidor.
Autovacunas
Dentro de la jornada de hoy ha habido otras presentaciones, como la de Javier Rodríguez Sánchez-Arévalo, experto de Laboratorios Syva, que ha hablado de los avances en autovacunas, es decir, las vacunas desarrolladas en el marco de "nuestra propia explotación mediante el aislamiento del agente en los propios animales y muy dirigido a la solución de un problema concreto que tengamos", según el especialista. Se trata de vacunas bacterianas cuyo proceso de desarrollo es similar a los de una vacuna estándar y está sometido a los mismos controles. Este tipo de inmunológicos constituyen "un elemento ya tradicional en la farmacopea veterinaria, su uso es antiguo, pero es importante definir qué elementos importantes van a constituir la vacuna", apunta. Su aplicación se centra sobre todo en enfermedades respiratorias y digestivas.