Una investigación apunta cinco lesiones orales que podrían asociarse con el VIH
UN/DICYT En el tercer mundo existen prevalencias muy altas de lesiones orales que pueden deberse al virus del sida. Esto permite deducir que la cobertura antirretroviral no es universal ni altamente eficiente. Así lo muestra una investigación liderada por el profesor John Harold Estrada, de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional (UN). “Colombia tiene un patrón semejante al de Latinoamérica, una cobertura antirretroviral que se mueve entre el 50 y el 60%; lo que indica que 4 de cada 10 personas que viven con el VIH no están tomando antirretroviral”, dice.
Y agrega: “En Colombia no se han hecho muchos estudios de lesiones orales. Pero la prevalencia se comporta como en Latinoamérica, es decir, se mueve alrededor del 10 o el 20% de alguna de las manifestaciones, mientras que en Estados Unidos tiene valores de cero, uno y dos”.
Según el profesor, llama la atención que el tercer mundo (África, que está a la cabeza, Asia, Pacífico y Latinoamérica) presenta prevalencias muy altas.
“Lo que hemos descubierto, después de revisar un sinnúmero de artículos, que superan los doscientos, es que el primer mundo (en particular Estados Unidos y Australia) se ha beneficiado enormemente de la cobertura universal de la terapéutica antirretroviral. Por eso, las prevalencias de las lesiones orales que sufren las personas con el virus son bajísimas”, explica. En cuanto a baja prevalencia de las lesiones, siguen Inglaterra, Francia, Alemania, España e Italia.
Lesiones
Según el investigador, en la boca se presentan cinco grandes lesiones: una se conoce como candidiasis oral y es producida por un hongo que vive habitualmente en la boca de las personas. Es la de mayor aparición en los pacientes seropositivos y la de más alta prevalencia históricamente. La segunda es la leucoplasia vellosa o peluda. Es producida por un virus y aparece en el borde lateral de la lengua, que luce blanca y no se deja remover porque es una capa de queratina.
La tercera es una variedad agresiva de la enfermedad periodontal. La cuarta y la quinta son dos tumores: uno se llama sarcoma de Kaposi y el otro se llama linfoma de Hodgkin.
“Las lesiones pueden aparecer en personas con o sin VIH. Pero, en personas con el virus, la probabilidad de que aparezca es de cinco a diez veces más alta. En ese sentido, se comportan como centinelas, como alertas de que una persona puede tener la infección. En caso de no haberse practicado el examen, esa es la primera utilidad de las lesiones”, precisa.
En las personas que ya saben que tienen el virus, el hecho de que aparezca cualquiera de estas lesiones revela una inmunosupresión severa e indica que el tratamiento está fallando, es decir, que está ingresando en etapa de sida.
“Las lesiones son muy molestas desde el punto de vista estético y funcional, porque dificultan, algunas de ellas, hablar, comer y tragar. Entonces, pueden causar molestia, ardor, dolor y, en el caso de los tumores, daño maligno y hasta la muerte”, asegura.
Por eso resalta: “aquí hay que abogar por tratamiento antirretroviral para todas las personas que tienen VIH”.
La investigación
Es un estudio descriptivo, pero con un método de análisis etnológico, lo que quiere decir que la unidad de análisis es el país. La información se tomó de las bases de datos de la UN, pero se usaron estudios con datos nacionales, no de ciudades o regiones.
El trabajo es el resultado de la línea de investigación en manifestaciones orales asociadas al VIH-sida, y la han alimentado diez tesis de pregrado y el trabajo que ha hecho el docente en el grupo de investigación Salud Colectiva, reconocido por Colciencias.
El grupo ha presentado el trabajo en eventos como la Conferencia Mundial del Sida, el Foro Latinoamericano y del Caribe sobre VIH/Sida e ITS, en conferencias centroamericanas, eventos nacionales y en la Conferencia Mundial de Odontología.