Nutrition Spain , Salamanca, Tuesday, November 10 of 2009, 16:33

Una investigación analiza los mecanismos de transmisión de un parásito de las gallinas

Los científicos buscan soluciones ante la normativa europea que obliga a sacar de las jaulas a estos animales antes de 2012

José Pichel Andrés/DICYT La entrada en vigor de una nueva normativa europea en 2012 que obliga a eliminar la cría de las gallinas en jaulas va a mejorar la calidad de vida de estos animales, pero también le ha dado trabajo a los científicos especialistas del campo de la Parasitología, ya que mantener las gallinas en el suelo, como en las granjas tradicionales, supone incrementar el riesgo de infecciones. El Departamento de Parasitología de la Universidad de Salamanca trabaja desde hace años con Ascaridia galli, uno de los parásitos avícolas más comunes. Tras desarrollar métodos de diagnóstico y protección para la empresa Ibertec, del Parque Tecnológico de Boecillo, en Valladolid, los científicos de Salamanca han acumulado información suficiente para iniciar una línea de investigación más básica acerca de cómo se transmite este agente.

 

La investigación de la Universidad de Salamanca y de Ibertec, que en principio era puramente aplicada, ha dado lugar a un estudio más básico sobre la inmunidad en diversas generaciones, ya que "es importante saber qué ocurre con la gallina ponedora, pero también qué ocurre con las siguientes generaciones que saldrán de los huevos que ponga", ha afirmado el experto Fernando Simón en declaraciones a DiCYT. La clave está en saber qué influencia puede tener la presencia del parásito en la primera generación sobre las siguientes. "Se puede pensar que la presencia del parásito en el intestino puede provocar una respuesta inmunitaria que proteja a la segunda generación, pero estamos viendo todo lo contrario: que estimula una susceptibilidad en la siguiente generación. Este hecho es muy importante en una producción tan estandarizada y tan rápida como la avícola, porque podemos estar tratando de resolver el problema en una primera generación sin saber cómo estamos influyendo en la segunda", declara.

 

La presencia de Ascaridia galli no supone ningún problema para la calidad de los huevos, pero sí puede tener efectos económicos para los propietarios de una granja, ya que disminuye la producción. Básicamente, este gusano destruye la mucosa intestinal y, por ello, provoca una depauperación del estado general del animal, que queda bajo de defensas, aunque sólo en los casos más graves esto se traduce en muertes entre las gallinas. El parásito se localiza en el intestino y sus huevos salen al exterior con las heces del animal, de manera que, cuando las gallinas no están enjauladas, como picotean continuamente por el suelo, pueden transmitirse a otras. "En algunas granjas llegamos a encontrar prevalencias del 90% donde las gallinas vivían en el suelo", señala el experto.

 

El hecho de que las siguientes generaciones sean más débiles frente al parásito no es excepcional. "Es un mecanimo de supervivencia del gusano, los hospedadores desarrollan una inmunidad contra los parásitos y, si esto quedase así, a largo plazo el parásito estaría avocado a desaparecer. Por eso, desarrollan fórmulas para burlar el sistema inmunitario", apunta Simón. En cualquier caso, "la mayoría de los parásitos tienen unos mecanismos de supervivencia que no conocemos bien todavía y que son distintos en cada especie". Otros microorganismos, como los protozoos, también afectan a las gallinas, pero se conocen mejor y están totalmente controlados.
 

El Departamento de Parasitología de la Universidad de Salamanca ha desarrollado para la empresa Ibertec un test de detección de anticuerpos tanto en sangre como sobre el huevo tras conocerse ya desde hace años que a partir de 2012 no habrá gallinas en jaulas, salvo que tengan un piso especial de paja que reproduzca las condiciones del suelo. A través de esta investigación, los científicos han obtenido ya una patente de diagnóstico, a la que hay que añadir otra en el mismo sentido que ya está aceptada. Gracias a estos desarrollos, "vimos la oportunidad de extender los conocimientos sobre inmunología, ya que desde el punto de vista de inmunidad poblacional en este parásito no hay investigaciones, salvo de carácter genético", apunta el experto. Si lo habitual es que la investigación básica llegue a plasmarse en aplicaciones prácticas, en este caso ha sido al revés, aunque "en nuestro campo todo está conectado", afirma.