Social Sciences Spain , Salamanca, Thursday, June 30 of 2022, 13:25

Una exposición muestra la diplomacia científica española en tiempos de la Guerra Fría

Organizada por la Unidad de Investigación Consolidada 'Historia de la Industria y los Sistemas de Ciencia y Tecnología' (HISCYT), podrá visitarse hasta el 4 de septiembre en el Edificio I+D+i de la Universidad de Salamanca

DICYT La Unidad de Investigación Consolidada (UIC 209) Historia de la Industria y los Sistemas de Ciencia y Tecnología (HISCYT), radicada en el Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología (eCyT) de la Universidad de Salamanca, ha inaugurado hoy la exposición fotográfica “Ciencia, diplomacia y Guerra Fría en la España de Franco”, que podrá visitarse hasta el 4 de septiembre en el edificio I+D+i de la institución académica. A través de esta selección de imágenes el espectador realiza un recorrido por la investigación científica, la tecnología y la cooperación internacional en estos ámbitos, que fueron impulsados por el franquismo en busca de desarrollo económico y de integración política en el bloque occidental, sobre todo a través de campos como la energía nuclear y la industria aeroespacial.

 

Santiago López, director del eCyT, explicó en rueda de prensa que la diplomacia científica tuvo un papel importante entre las décadas de 1950 y 1980. Su estudio revela el papel de España en la Guerra Fría y sobre todo cómo la ciencia y el prestigio de los científicos españoles fueron instrumentos que permitieron al país “entrar en los foros políticos internacionales y, con el tiempo, en las instituciones democráticas”, afirmó, en declaraciones recogidas por DiCYT.

 

La inauguración de esta exposición ha estado acompañada por una mesa redonda en la que participó Mar Siles, delegada institucional del CSIC en Castilla y León y directora del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC). Según explicó, el CSIC estuvo siempre muy relacionado con las políticas científicas del Gobierno, mantuvo contactos estrechos con Estados Unidos y formó parte del llamado “desarrollismo”, que impulsó el crecimiento económico durante la dictadura. Un ejemplo es el propio IRNASA, que en su creación derivó de una unidad de investigación de la Universidad de Salamanca: “Desde los años 50 se quiso dar un impulso al sector agropecuario y hoy en día sigue siendo el motor del PIB en Castilla y León”, destacó.

 

No obstante, hubo otras actividades económicas mucho más vinculadas a la innovación tecnológica, como la automoción. Por eso, en el acto también participó Carmen Jiménez-Alfaro, la sobrina nieta de Manuel Jiménez-Alfaro, fundador de la sociedad Fabricación de Automóviles S.A. (FASA), que se unió a Renault para producir coches en Valladolid. Dentro de la asociación Rombo, está recuperando la documentación que revela cómo su tío abuelo fue un auténtico emprendedor en la época, porque “nadie creía en su idea” hasta que logró un firmar contrato en 1951 en París para el intercambio de tecnología que hizo posible la fabricación del primer Renault 4 CV solo año y medio después.

 

También estuvieron en la mesa redonda los promotores de esta exposición, la profesora de la Universidad de Salamanca Esther Sánchez y el investigador del CSIC Lorenzo Delgado, que forman parte de la unidad HISCYT. A través del estudio de archivos y de la revisión de cientos de fotografías, ambos han seleccionado las imágenes clave para realizar un recorrido por esa España que trataba de subirse al carro de la vanguardia científica en un momento clave. “La II Guerra Mundial está detrás del gran avance científico y tecnológico que supuso un cambio radical del mundo”, afirmó Delgado. Según explicó, la ciencia es colaboración, es futuro, es historia y es compromiso social: “”Hacemos ciencia no solo por el gusto de conocer, sino para que el mundo avance”. En ese sentido, la exposición echa un vistazo al pasado para tratar de mejorar “nuestra capacidad de entender el presente”.