Tecnología España , León, Lunes, 11 de septiembre de 2006 a las 17:38

Una empresa de Villablino diseña un sistema de control por GPS para los rebaños

Permite conocer la posición exacta de cada animal en tiempo real, y será lanzado al mercado a finales de año

María Jesús Fernández/DICYT Una empresa instalada en la localidad leonesa de Villablino, Green Telecom, desarrolla un sistema de control y seguimiento de animales en libertad que permite conocer la posición exacta de cada animal en tiempo real mediante una conexión por GPS. El proyecto apuesta por las nuevas tecnologías como alternativa al pastoreo tradicional, y se prueba en una explotación piloto de bueyes de raza sayaguesa situada en pastos de los municipios leoneses de Riello y Murias de Paredes antes de su lanzamiento al mercado a finales de año.

 

El veterinario leonés que participa en el desarrollo de este proyecto, Alejandro Núñez, ha destacado a DICYT el abanico de posibilidades que abre la tecnología empleada en el desarrollo de este sistema  de seguimiento que, según apunta, podrá llegar a permitir en un futuro no sólo la localización de ganado, sino su propio manejo mediante un sistema de descargas eléctricas. Hasta que llegue ese momento, Alejandro Núñez explica que el sistema actual ya incorpora novedosas aplicaciones como el LED: un sistema de luces de alta luminosidad que ayuda a localizar visualmente a un animal concreto en caso, por ejemplo, de que se encuentre enfermo y requiera atención veterinaria.

El sistema también permite incorporar todo tipo mecanismos para aumentar los datos disponibles de cada animal, como un sensor para medir la temperatura de cada animal, que unido al de movimiento puede ayudar a saber si un ejemplar se encuentra enfermo o incluso muerto. Además, el programa permite conocer todo este tipo de información mediante un sistema de alertas por sms, que también se puede activar.

Las posibilidades son infinitas, pero de momento no han sido aplicadas dentro del proyecto, que hasta ahora se limita al control y seguimiento de los animales. En concreto, el sistema se está probando con unos 550 ejemplares de raza sayaguesa, de origen zamorano, dispersos en unos pastos de aproximadamente 2.000 hectáreas entre los municipios leoneses de Riello y Murias de Paredes.

El proyecto cumple a su vez un objetivo medioambiental, ya que fomenta la recuperación de la raza sayaguesa, considerada en peligro de extinción y de la que sólo quedan algo más de 1.100 cabezas en Castilla y León, según Alejandro Núñez. Estos animales presentan algunas peculiaridades frente a otras razas, ya que poseen una estructura morfológica diferente que ofrece una carne más saludable gracias a su bajo nivel de ácidos grasos. Los ejemplares de pura raza, como los que forman parte de la explotación que es objeto de este estudio, están inscritos en su propio libro genealógico.

 

Desarrollo de distintos prototipos

La iniciativa ha conllevado pruebas con distintos dispositivos hasta diseñar el más idóneo. De esta forma, en una fase inicial se colocó a los animales un collar con un dispositivo de localización sujeto con un contrapeso, cuya operatividad resultó muy precaria, era de difícil colocación y escasa sujeción, ya que muchos de los bueyes los perdieron durante los primeros días.

Por todo ello, en una segunda fase se ha optado por la instalación de una red de repetidores autónomos que funcionan por energía solar, en sustitución de las pilas de los anteriores, y que incorporan placas de pequeñas dimensiones para generar la energía. Esta es la aplicación más reciente que se ha colocado en los animales a mediados del mes de julio, a la que le seguirá una reposición por nuevos dispositivos esta vez alimentados por baterías de litio y que reducen el tamaño de sus antecesores a la mitad.

Cada una de estas pruebas está sirviendo para recopilar un gran volumen de información que se envía a una central de datos, donde se procesa para diseñar el modelo más funcional que será comercializado. Sin embargo, antes de su salida al mercado el proyecto ya está captando el interés de ganaderos procedentes de otras partes de España, como Navarra y Extremadura, interesados en aplicar este sistema.