Tecnología España , Burgos, Miércoles, 30 de abril de 2014 a las 17:30

Una aplicación multimedia mejora la autonomía de los discapacitados intelectuales en el hogar

Ha sido desarrollada por la investigadora de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Burgos Esther Baños García en el marco de su tesis doctoral

Cristina G. Pedraz/DICYT La investigadora de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Burgos Esther Baños García ha desarrollado, en el marco de su tesis doctoral, una aplicación multimedia dirigida a discapacitados intelectuales que contribuye a mejorar su autonomía dentro del hogar. La herramienta se basa en un vídeo interactivo de una casa real por la que los usuarios pueden navegar y realizar actividades relacionadas con la seguridad y el orden.


Como detalla a DiCYT Esther Baños García, quien ha contado como tutores con los profesores Fernando Lezcano Barbero y Juan Alfredo Jiménez Eguizábal, en la literatura existían algunos desarrollos similares para personas con discapacidad intelectual pero estaban destinados al apoyo de niños en edad escolar y a la mejora de competencias laborales en adultos. “Nosotros llevábamos algún tiempo trabajando con estas herramientas multimedia para mejorar las capacidades de nuestros alumnos y vimos, en colaboración con el Departamento de Educación, que las ventajas que conllevan podíamos aplicarlas para ayudar a más gente.

 

Estudiamos dónde había una mayor ausencia de herramientas de este tipo y de ahí surgió la idea de ayudar a personas con discapacidad intelectual y en concreto realizar un tour virtual por una casa real”, recuerda.
La aplicación, dirigida expresamente a jóvenes y adultos, está disponible en inglés y español y muestra una serie de actividades relacionadas con puntos susceptibles de entrenar en lo relativo a la seguridad y el orden dentro del hogar, principalmente en la cocina y el baño.


“Queríamos desarrollar algo funcional real, que les pudiera venir bien a la hora de desenvolverse en el hogar de forma independiente”, añade la investigadora, quien ejemplifica uno de los ejercicios. “Hay una actividad relacionada con el microondas en la que se muestra al usuario una serie de utensilios que se utilizan habitualmente en la cocina, y él tiene que decidir cuáles se pueden meter en el microondas y cuáles no. Así, cuando se intenta introducir un objeto de metal, la aplicación emite una alarma mientras que si se trata de un utensilio de cristal o porcelana, aparece una señal de aprobación y te deja meterlo”. Otras actividades, agrega, están relacionadas con el uso del horno o de los cubiertos.


Evaluación en España e Irlanda


En la evaluación de la aplicación han participado usuarios y profesionales de diversos centros como el Centro Ocupacional El Cid de Burgos, el Centro de Formación El Arca de Salamanca, el National Institute for Intellectual Disability (NIID) del Trinity College of Dublín, y el centro ocupacional Brothers of Charity de Limerick. Esto ha permitido, por ejemplo, incluir nuevas actividades en la aplicación referidas a utensilios que, si bien en España su uso no es frecuente, sí lo es en el ámbito anglosajón como el caso de los hervidores.


Respecto a la acogida de la iniciativa, Esther Baños apunta que ha sido “muy buena”. “Les encanta manejar las TIC y han sido muy receptivos y críticos. La experiencia ha sido muy gratificante porque dentro del aula de informática no hay diferencias entre los usuarios con los que hemos probado la aplicación en España y Irlanda, ni de contextos ni de sistemas educativos, se iguala mucho y creo que es un punto importante para sacar partido a este tipo de recursos. Además hemos visto que la aplicación es bastante flexible, es válida para diferentes niveles de discapacidad”, subraya. Asimismo, a los profesores y educadores “también les vienen muy bien estas herramientas porque pueden ayudarles en su labor diaria”.


La tesis doctoral, que se ha llevado a cabo en los últimos cuatro años, incluyó una primera prueba piloto que sirvió como base para el desarrollo de la aplicación. “Es fundamental incorporar a las personas con discapacidad intelectual al mundo de las TIC, que son herramientas muy motivadoras”, concluye la investigadora.