Un virus provoca anormalidades en ovinos, caprinos y bovinos
UNA/DICYT Una nueva especie de virus perteneciente al género Orthobunyavirus, de la familia Bunyaviridae, está causando alarma en cientos de productores europeos. Schmallenberg es el nombre de este agente, responsable de provocar abortos y anormalidades fetales en ovejas, bovinos y cabras en países como Alemania, Holanda, Bélgica, Francia e Inglaterra.
Estudios recientes indican que este virus no se encuentra aún en América; sin embargo no se debe bajar la guardia. En ese sentido, Carlos Jiménez, virólogo de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (MEDVET-UNA) vigila constantemente su avance por los países europeos.
Jiménez explicó que el principal vector es la purruja (Culicoides) que al picar al animal transmite la enfermedad la cual se manifiesta como una infección aguda con fiebre alta, pérdida del apetito, baja producción de leche, diarreas, abortos y malformaciones.
Si la vaca, oveja o cabra está preñada, el virus pasa al feto y produce las malformaciones. El experto comentó que, tras la infección, las madres contagiadas quedan inmunes y no se volverán a enfermar; sin embargo, las personas se alarman porque las crías nacen deformes.
Agregó que a raíz del Schmallenberg y la importación de productos y subproductos que se originan de las especies afectadas, algunos países como México, Ecuador y Rusia cerraron la frontera a productos de Europa Occidental que se originen de ovinos, caprinos y bovinos, como una medida preventiva.
En relación con nuestro país, Jiménez aseveró que el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) aún no ha girado ninguna medida al respecto; no obstante, considera que en el caso de una eventualidad, el país debe realizar un análisis de riesgo y adoptar algunas disposiciones preventivas. Se recomienda a los productores estar atentos y si se presenta algún problema de salud en sus animales, notificarlo de inmediato al SENASA.
Situación actual
Desde enero hasta inicios de mayo de 2012, los casos de anormalidades fetales han sido descritos en 3.856 explotaciones ganaderas europeas, según han confirmado los servicios veterinarios de Alemania, Holanda, Bélgica, Gran Bretaña, Francia, Luxemburgo, Italia y España. En total, se han confirmado 2.470 focos en fincas de ovinos, 1.314 en fincas de bovinos y 72 en fincas de caprinos.
Los signos clínicos observados en vacas adultas son fiebre, diarrea, disminución de la producción de leche y pérdida de peso. El brote en las fincas puede durar de dos a tres semanas y los animales se recuperan totalmente en pocos días.
En ovejas y cabras no se observaron estos síntomas, aunque algunos granjeros de Holanda reportan disminución en la producción de leche. En animales recién nacidos o fetos abortados provenientes de madres infectadas, la enfermedad está asociada con malformaciones del sistema músculo-esquelético (artrogriposis, tortícolis, braquignatia), del sistema nervioso central (hidrocefalia, hipoplasia cerebelar) y de la médula espinal (espina bífida).
Algunos animales pueden nacer con aspecto normal, pero muestran síntomas de daño del sistema nervioso (ataxia, ceguera, decúbito, incapacidad para alimentarse, etc.). Las deformidades fetales varían de acuerdo con el momento en que ocurrió la infección de la madre.
Antecedentes
Durante agosto y setiembre de 2011 se produjeron múltiples casos clínicos en vacas lecheras en Alemania, en el estado de Renania del Norte-Westfalia (RN-W), presuntamente asociados con una nueva variante del virus de la lengua azul.
Los animales afectados mostraban fiebre superior a los 40ºC, disminución de la condición corporal, pérdida de apetito y caída en la producción láctea de hasta el 50%. Unas semanas después, se observaron síntomas similares en ganado de Holanda y Bélgica; y en esos países, algunos animales mostraron abortos y diarrea.
Se remitieron muestras de las explotaciones afectadas al laboratorio alemán de referencia para la lengua azul, el Instituto Friedrich Loeffler (FLI), debido a la sospecha inicial. Se realizó el análisis molecular de distintos virus que cursan con cuadros compatibles; todos los resultados dieron negativos.
Posteriormente, en noviembre de 2011, se optó por realizar un análisis metagenómico que reveló la presencia de secuencias de genomas virales que presentan una gran homología (60-95%) con los virus Akabane, Aino y Shamonda, todos pertenecientes al serogrupo Simbu, género Orthobunyavirus de la familia Bunyaviridae y que han sido descritos en Asia, Australia y África. Basándose en el origen geográfico de las primeras muestras positivas, este virus ha sido denominado “virus de Schmallenberg”.
Desde diciembre de 2011 se empezó a detectar abortos y natimuertos con anormalidades fetales, principalmente en ovejas, bovinos y cabras de Alemania, Holanda y Bélgica.