Un proyecto regional evaluará la adición de antioxidantes naturales en carnes, lácteos o pastas
Cristina G. Pedraz/DICYT Seis pymes y cinco organismos públicos de investigación (OPIs) de Castilla y León han iniciado hoy un ambicioso proyecto, consistente en la obtención de antioxidantes naturales (procedentes de residuos de la industria agroalimentaria) para el enriquecimiento de productos como carnes, lácteos, pastas alimenticias, café, piensos para animales, harinas y bebidas y refrescos. La iniciativa, promovida por el cluster de biotecnología agroalimentaria Vitartis con el poyo de la Agencia de Desarrollo Económico (ADE) de Castilla y León y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, contará con un presupuesto final cercano a los cinco millones de euros, tal y como ha detallado hoy en declaraciones recogidas por DiCYT Alberto Guadarrama, director de I+D de Grupo Matarromera, que lidera el proyecto.
Bajo el título Diseños de ingredientes a base de antioxidantes naturales y estudio de su comportamiento en diversas matrices alimentarias, el trabajo surge a partir de tres aspectos, “la tendencia del mercado actual a los productos enriquecidos, la necesidad de mejoras tecnológicas de alimentos y la revalorización de residuos de la industria agroalimentaria”, señala Guadarrama.
Tras diseñar la propuesta, lo que se ha llevado a cabo entre diciembre de 2008 y mayo de 2010, se han establecido dos objetivos principales: el diseño de extractos e ingredientes antioxidantes y la evaluación de su efecto en matrices alimentarias. Como precisa el investigador, en la primera parte del trabajo se obtendrán antioxidantes procedentes de la uva, de cereales, del café y de las algas, y posteriormente se diseñarán los ingredientes. En la segunda parte, se aplicarán las formulaciones de antioxidantes obtenidos en las distintas matrices alimentarias y se llevará a cabo una evaluación sensorial.
En este sentido, indica Guadarrama, se estudiará “el efecto conservador, que evita la oxidación y el enranciamiento, las propiedades físico-químicas; se estudiará la mejora en la estabilidad microbiológica y las propiedades sensoriales y el efecto de la nutrición funcional”. El proyecto tiene una duración de cuatro años, hasta abril de 2014.
Extracción de ácido felúrico y beta-glucanos
En el proyecto participan las empresas Prosol, Emilio Esteban, Hispanagar, Agrobiotec, Dibaq y Grupo Matarromera; así como los centros tecnológicos Cartif y Cetece y las universidades de Salamanca, Burgos y León. Durante la presentación del proyecto, algunos de los participantes han explicado el papel que ejercerán. Jesús Esteban, de la empresa de harinas Emilio Esteban, ha explicado que tratarán de extraer ácido felúrico y beta-glucanos de harinas procedentes de avena, “un cereal contrastado desde el punto de vista de la salud”, y de sorgo, “cereal más desconocido en Europa pero que también puede ser de interés”.
“Una vez obtenidos estos elementos pretendemos conseguir harinas enriquecidas para nuestros clientes dedicados a la alimentación o la nutrición infantil, e incluso ponerlos a disposición del resto del consorcio para que los ingredientes sean introducidos en vinos, cafés o piensos para animales”, ha detallado. Por su parte Irene Albertos, de grupo Dibaq, ha señalado que su objetivo es “incorporar compuestos del vino, el café o las algas a la alimentación de dorada, lubina y trucha, y también a mascotas como gatos y perros, para estudiar las mejoras que se producen”.
Del mismo modo el presidente de Prosol, Julián Espegel, ha apuntado que su empresa de fabricación de café y cereales solubles desea poner en valor los antioxidantes que contiene el café. “En el proceso del café se utiliza calor, agua o aire. Los antioxidantes se van perdiendo en el proceso y queremos identificar en qué partes se pierden con mayor facilidad para tratarlos de recuperar y añadirlos al producto”, concluye.