Un proyecto regional desarrollará nuevos cambiadores automáticos de herramientas

Cristina G. Pedraz/DICYT Las empresas con sede en Burgos GNC Hypatia, APEX Ingeniería Integral y Masidi Ingeniería, junto con el centro tecnológico Cartif, ubicado en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid) y el centro tecnológico de Miranda de Ebro (CTME), han iniciado el proyecto Modinteco, cuyo fin último es desarrollar cambiadores automáticos de herramientas más competitivos y sostenibles. La iniciativa se enmarca en la convocatoria Innpacto del Ministerio de Economía y Competitividad y cuenta con un presupuesto cercano a los 960.000 euros.

Como explica a DiCYT Melania Istrate, una de las investigadoras que participa en el proyecto por parte del centro tecnológico Cartif, la idea surge en el marco del Cluster de Bienes de Equipo de Castilla y León, del que forman parte estas entidades. Una de ellas es GNC Hypatia, una iniciativa del Grupo Nicolás Correa dedicada a la fabricación de accesorios para máquina herramienta.

“Un cambiador automático de herramientas es una máquina que almacena de una forma controlada electrónicamente las diferentes herramientas que se pueden utilizar en un centro de mecanizado. Los cambiadores cogen la herramienta y la colocan en el cabezal del centro de mecanizado, sin la intervención humana”, detalla la investigadora. Así, el cambiador está compuesto por un almacén, donde se guardan las distintas herramientas; un manipulador que saca la herramienta del almacén y la coloca en el centro de mecanizado, para que se pueda trabajar sin intervención humana, un brazo articulado y una pieza de agarre. Además, existen diferentes gamas de almacén, capaces de manipular 40, 60 u 80 herramientas.

El objetivo del proyecto es diseñar un cambiador automático con una serie de características novedosas, “que sea modular y adaptable, inteligente y autónomo, universal, con ecodiseño implementado, que incluya piezas comerciales, compacto y que no tenga un sistema hidráulico. Hasta ahora los cambiadores llevan estos sistemas hidráulicos y se quiere eliminar esto, además de que sea competitivo en el precio”, agrega Istrate.

De este modo, con la modularización de los sistemas se podrán minimizar los tiempos de suministro a los clientes; mientras que conseguir un accesorio “universal” permitirá que el cambiador pueda ser utilizado en un gran número de máquinas-herramienta. Finalmente, se prevé dotar de inteligencia al cambiador para minimizar los tiempos de parada, así como la sustitución de los sistemas hidráulicos por sistemas neumáticos y electromecánicos, que reducen los costes de mantenimiento.

Tareas de los socios

En el marco del proyecto, que se inició el 1 de octubre de 2012 y que concluirá, previsiblemente, el 31 de diciembre de 2014, cada uno de los socios participantes tiene asignadas varias tareas. Mientras que GNC Hypatia aportará información sobre las necesidades del sector y participará en el diseño y desarrollo del sistema, APEX se encargará de la parte electrónica del dispositivo y Masidi de los sistemas lógicos que se van a implementar. Finalmente, el centro tecnológico Cartif se centrará en el apartado mecánico del cambiador y el CTME en la parte relacionada con la sostenibilidad ambiental.

Los resultados del proyecto, como recoge la convocatoria Innpacto en la que se enmarca, serán explotados por uno de los socios, en este caso por el Grupo Nicolás Correa. Esta empresa lanzó al mercado en 2009 la gama de accesorios para maquinaria Hypatia, entre ellos cambiadores automáticos de herramientas, y el objetivo es comercializar estos nuevos cambiadores más competitivos y sostenibles que saldrán del proyecto. A mediados de 2013 se espera poner en marcha un primer prototipo, que se validará y optimizará hasta que concluya el proyecto.

Proyectos Innpacto

El Proyecto Cambiadores automáticos de herramientas MODulares, INTeligentes, universales y ECOdiseñados (MOD-INT-ECO), está cofinanciado por el Programa Nacional de Cooperación Público-Privada 2012, subprograma Innpacto. Esta iniciativa está dirigida a organismos de investigación y empresas para la realización conjunta de proyectos de I+D+i, en los cuales tienen que existir al menos dos participantes, un presupuesto mínimo de 700.000 euros y una participación de centros de investigación del 20 por ciento y por parte de las empresas de un 60 por ciento. Los proyectos financiados son experimentales y tienen una duración mínima de dos años y máxima de cuatro.