Tecnología Colombia , Colombia, Viernes, 12 de mayo de 2023 a las 08:32

Un prototipo de máquina mide la resistencia del cabello

Investigarán cómo afectan los tratamientos capilares a la fractura de los cabellos

UNAL/DICYT El anhelo de muchos es tener un cabello fuerte y que no se quiebre tanto, y por eso utilizan queratina, vitaminas o champús especiales para fortalecer el cuero cabelludo, pero sin una caracterización científica que determine la efectividad de estos productos. Para saber realmente qué tanto afectan los tratamientos capilares la fractura de los cabellos, estudiantes de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede de La Paz crearon el prototipo de una máquina para estudiar la incidencia de dichos productos.

 

Se trata de un equipo de ensayos universales que estira hebras de cabello hasta que se fracturan o se rompen; en ese momento calculan cuál fue la carga que soportó el cabello antes de fracturarse, e indagan sobre cuál sería el tratamiento indicado para evitarlo.

 

“El fin principal es probar si los productos que se le aplican al cabello mejoran sus propiedades mecánicas, como fragilidad, rigidez, tenacidad, ductilidad, permeabilidad y elasticidad”, explica Natalia Machado Puello, una de las estudiantes que participa en el proyecto.

 

Por su parte, Andrés Vega Vega, otro de los creadores de la iniciativa, explica que “se trata de una máquina de testeos para probar la resistencia y diferentes propiedades de las hebras del cabello. Estas se toman, se colocan en tensión y se van halando mientras se mide su curva. Según ese resultado se hacen análisis para caracterizar ese cabello, y luego se le aplican productos analizando cómo se comporta antes y después de usarlos para determinar si son recomendados o perjudiciales para la salud del cabello”.

 

Especificidades


El prototipo diseñado mide 40 cm de largo, 25 cm de ancho y 7 cm de profundidad. Tiene dos piezas eléctricas o sensores (denominadas galgas extensiométricas) para medir la fuerza que se aplica al cuero cabelludo, las cuales permiten evidenciar el esfuerzo que realiza la máquina sobre el cabello.

 

Posee además unos ejes que a través de conexión wifi que se pueden controlar: si suben o bajan depende de la fuerza externa que se le aplica para traccionarlo; el dispositivo puede ejercer una fuerza de 0 a 10 kg.

La idea surgió a raíz de la visita del profesor brasileño Marcos Tadeo a las instalaciones de la UNAL Sede de La Paz, en la que les contó a los futuros ingenieros mecatrónicos que en la Universidad de São Paulo están interesados en analizar las variaciones que sufre el cabello según los productos que le apliquen, y eso los motivó a crear un aparato que surtiera esta necesidad.

 

Proyecciones


Además de los estudiantes Vega y Machado, en la creación del dispositivo participaron Jesús Daniel González Rosado, Alejandro Rubio Salas, Conny González Arévalo y Heider James Flórez Mercado, quienes tienen la idea de vender en un futuro el servicio a empresas cosméticas de cabello.

 

“Vamos a suponer que somos el laboratorio que hace las pruebas al producto químico para el cabello. Por medio de esta máquina nosotros le damos a la empresa la ficha técnica sobre qué hizo el producto con el cabello de la persona, y así cuando alguien lo vaya a usar tenga la certificación de calidad del producto”, argumenta la estudiante Machado.

 

Proyectos dentro del aula


La socialización de este y otros proyectos de aula en las asignaturas resistencia de materiales (de Ingeniería Mecatrónica), y operaciones de transferencia de calor y movimiento (de Ingeniería Biológica), estuvo enmarcada en la jornada ¡A ve pa' ve!, organizada por la Dirección de Bienestar de la UNAL Sede de La Paz, que con el lema: “Bien ser y buen vivir” contemplaba diversas actividades culturales, recreativas, pedagógicas, y de prevención en salud, entre otras.

 

“Dentro del modelo académico de la Sede de La Paz se contempla que el aprendizaje no se base solo en proyectos, sino que también respondan a problemáticas”, enfatiza el ingeniero físico Jaime Pérez Taborda, docente y director Académico de la UNAL Sede de La Paz.

 

“Bajo el concepto de aula extendida no se empieza por la teoría y luego se sale a buscar problemáticas que respondan a estos conocimientos, sino que lo hacemos es al revés: todo el enfoque es desde el producto o problema, buscando luego qué contenidos o insumos dentro del aula deben saber los estudiantes para resolverlo”, puntualiza.