Alimentación España , Internacional, Jueves, 11 de diciembre de 2003 a las 21:26

Un estudio vincula la caza al deterioro genético de algunas especies salvajes

Según publica hoy la revista 'Nature'

MS/DICYT  Un equipo de científicos que ha estudiado la población de carneros montañeses (Ovis Canadiensis) de la Ram Mountain (literalmente Montaña del Carnero) en la provincia de Alberta, Canadá, desvela que en treinta años estos animales de caza mayor han experimentado un descenso en peso corporal y tamaño de la cornamenta, hecho que se comprueba por los análisis genéticos realizados.

 

La explicación de los científicos es que al buscar los animales mejores dotados en estas mismas características como trofeos, los cazadores estarían eliminando los genes correspondientes de la reserva genética de la especie. Además, analizando los resultados de la caza de este animal, los científicos han verificado que en su mayoría los animales muertos no habían alcanzado su madurez reproductiva, de forma que no han podido transmitir su herencia genética de forma adecuada. Este último hecho, según los autores, debería tenerse en cuenta, según publica hoya la revista Nature, a la hora de elaborar las normativas de caza de los animales salvajes. Los resultados se publican en el número del prestigioso magazine de hoy, mereciendo la portada bajo el llamativo titular “El declive de los más aptos”.

Tradicionalmente, la gestión de las poblaciones de animales salvajes ha tenido en cuenta la caza como un factor crucial, pero se ha limitado a los factores de distribución geográfica, al número de individuos y las tasas de crecimiento de la población. Sin embargo, ahora se verifica que la caza con fijación de objetivos puede causar una respuesta evolutiva de la especie, en este caso de deterioro. De forma similar, se correlaciona la reciente aparición de un mayor número de elefantes sin colmillos con la caza selectiva para la obtención del marfil en África.

Mientras en Canadá un cazador ha llegado a pagar cerca de 625.000 euros por el derecho de cazar un carnero montañés, en Castilla y León, la licencia de caza para la cabra montés puede llegar a costar aproximadamente 3.000 euros en el caso de algunos animales. Otras especies protegidas por el sistema de cuotas y premios, según la normativa regional son el rebeco, el corzo y el ciervo.