Un estudio pone en cuestión el fomento de la actividad emprendedora en las universidades
Beatriz González/Ana V. Pérez/DICYT El 46'8% de los universitarios de Castilla y León se muestra dispuesto a poner en marcha su propia empresa al finalizar sus estudios y, de éstos, el 22'58% cuentan con las condiciones idóneas para emprender un proyecto empresarial, según un estudio realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca y financiado por el Centro de Europeo de Empresas e Innovación. Sin embargo, la investigación han demostrado también que la tendencia al autoempleo es mucho más frecuente entre los alumnos de los primeros cursos que entre quienes finalizan sus estudios, lo que podría denotar una la falta de políticas de motivación dentro del sistema universitario.
El director del proyecto y decano de la Facultad, José Carlos Sánchez y la becaria de investigación que ha realizado el trabajo, Ana Lanero, han explicado a DICYT que el objetivo de la investigación ha sido analizar la intención emprendedora de los universitarios de Castilla y León, y los resultados finales serán publicados en un libro este año. Si bien del primer avance puede observarse que los hombres tienen más iniciativa para poner en marcha iniciativas empresariales que las mujeres.
Para el estudio se han recogido datos de 1.000 alumnos todos los campus de la región, pertenecientes a las diferentes ramas a través de una metodología clásica cuantitativa.
La recogida de datos se realizó durante los años 2004 y 2005. Entre los datos que se han obtenido figura información sobre contexto, personalidad, familia e intención emprendedora.
Son precisamente los dos primeros apartados los que resultan más determinantes a la hora de que una persona pueda llegar a ser emprendedora y, según los expertos, si se unen las características de personalidad y el contexto adecuado, el universitario tiene más de un 40% de probabilidades de terminar siendo emprendedor.
Las conclusiones, sin embargo, señalan que existen diferencias de sexo en intención emprendedora, de modo que los hombres son más emprendedores que las mujeres debido, según refleja el estudio, a que tienen un mayor nivel de autoeficacia, más proactividad, mayor asunción de riesgos y mayor locus de control (es decir, mayor capacidad de control de los acontecimientos). “Las mujeres se muestran menos autoeficaces que los hombres”, explica el director del proyecto, y apunta que también existen diferencias entre la proactividad o intención de emprender de las personas que cursan estudios técnicos que los que cursan estudios relacionados con las ciencias sociales y educativas.
Herencia familiar
La actividad profesional de los padres es también un factor que influye en el carácter y determinación de los hijos, según demuestra el estudio y “de padres dedicados a actividades autónomas se logran hijos con un mayor interés en el autoempleo, mientras que aquellos cuyos progenitores trabajan en empresas u organismos públicos tienen una menor iniciativa en este sentido”.
Por su parte, los universitarios que ya han trabajado antes muestran más veces una personalidad proactiva y locus de control, mientras que los que no lo han hecho consideran que ésta es una cualidad importante para el autoempleo y tratan de suplirla con una mayor formación.
Los investigadores también han detectado algunas diferencias significativas entre los estudiantes de diferentes provincias, si bien el profesor Sánchez matiza que se trata de “ligeros apuntes que aún debemos estudiar en profundidad para asegurarnos de los resultados”, y pone como ejemplo el hecho de que los alumnos de Palencia se consideran menos autosuficientes, mientras que los de Valladolid se consideran menos capaces de controlar los acontecimientos que ocurren a su alrededor (tienen menos locus de control).