Un estudio comprueba que las galletas enriquecidas con inulina reducen los niveles de colesterol
Cristina G. Pedraz/DICYT La inulina es una fibra que se ingiere habitualmente, al estar presente en diversos tipos de plantas, y que ofrece potenciales beneficios a nivel cardiovascular. Un estudio llevado a cabo por el Instituto de Endocrinología y Nutrición (IEN) de la Universidad de Valladolid, el centro tecnológico Cartif y la empresa Gullón ha comprobado que la inclusión de ocho galletas enriquecidas en inulina en la dieta de pacientes con obesidad produce una disminución significativa de los niveles colesterol total, en concreto un 6’4 por ciento, y de LDL, el conocido como colesterol “malo” para la salud, un 8’3 por ciento.
Según detalla en declaraciones a DiCYT Daniel de Luis, director del IEN, al añadir inulina en la galleta “se aumenta su consumo de manera más fácil y se obtienen unos beneficios añadidos”, entre los que destaca la reducción del colesterol. Se trata, pues, de “una forma de mejorar el riesgo cardiovascular de la población utilizando un producto que está en la dieta, como son las galletas, y más teniendo en cuenta que tanto Castilla y León como España son tierras de cereal”, añade.
El trabajo, que ha sido publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, evalúa la respuesta del perfil de riesgo cardiovascular en pacientes obesos tras la inclusión en la dieta de la galleta enriquecida y concluye que “el aumento en la dieta de tres gramos de inulina reduce los niveles de colesterol LDL en pacientes obesos”.
La importancia del estudio radica en que actualmente la obesidad representa “una gran pandemia” con un origen multifactorial y supone una asociación con diferentes factores de riesgo cardiovascular, altas tasas de morbimortalidad y elevados costes sanitarios. En España la prevalencia de obesidad se sitúa en el 13 por ciento, y el sobrepeso por encima del 30.
Tratamiento dietético
Como recoge el trabajo, pese a la amplia gama de tratamientos existentes, el primer escalón terapéutico es el dietético, ya que dieta ha demostrado su eficacia en la pérdida de peso así como en la mejoría de los parámetros de riesgo cardiovascular. Entre los problemas de las dietas figura la falta de adherencia de los pacientes y de la percepción de los beneficios añadidos al control de los factores de riesgo cardiovascular. De este modo, una posibilidad es incluir en la dieta alimentos que incluyan modificaciones cardiosaludables en su composición como son diferentes tipos de fibra, de grasas o de vitaminas.
En estos momentos la familia de los prebióticos tipo inulina, que incluyen los fructooligosacáridos (FOS), la oligofructosa y la inulina, son los más extendidos comercialmente y los que presentan un mayor número de estudios que han evaluado sus acciones sobre la salud. Por ello, en el ensayo clínico desarrollado en la Unidad de Nutrición Clínica Hospitalaria del Hospital Río Hortega de Valladolid se introdujo esta fibra. El estudio se realizó entre 34 pacientes cuyo Índice de Masa Corporal es superior a 30, quienes recibieron un total de ocho galletas al día (68 gramos de producto).
Mejores parámetros bioquímicos
El estudio obtuvo como conclusiones que la introducción de ocho galletas en la dieta de pacientes con obesidad produce una disminución de los niveles circulantes de insulina y resistencia a la insulina (sin alcanzar la significación estadística), probablemente relacionado con una mayor ingesta de fibra soluble. Asimismo, la mejoría en los parámetros bioquímicos observados pueden convertir a esta galleta en un potencial alimento cardiosaludable, unido a que la tolerancia digestiva (vómitos, diarrea, estreñimiento y meteorismo) fueron excelentes.