Un científico colombiano descubre el primer fósil de una orquídea
YC/NOTICYT/DICYT Contrario a la creencia popular, el ámbar no es un mineral sino una resina vegetal fosilizada, producto residual de algunos árboles prehistóricos. Justamente incrustado en un ámbar, el biólogo colombiano Santiago Ramírez, candidato a doctor en Biología Orgánica y Evolutiva de la Universidad de Harvard, encontró el primer fósil de una orquídea registrado en el mundo.
El fósil, proveniente de las minas de ámbar de República Dominicana, fue facilitado por un coleccionista al Museo de Zoología Comparada de la Universidad de Harvard, donde actualmente trabaja Ramírez. Conocer su antigüedad y taxonomía fue posible gracias a la codificación de los caracteres morfológicos del polen y la comparación de éstos con los análisis filogenéticos del polen de orquídeas representativas de grupos actuales.
“La antigüedad del fósil (entre 15 y 20 millones de años) la sabemos gracias a análisis bioestratigráficos (estudios comparativos de material fósil en los estratos y sedimentos de las rocas) y paleogeográficos (reconstrucción y evolución de ambientes geológicos) que se han hecho anteriormente en las minas de ámbar de República Dominicana”, señaló el investigador.
Una vez obtenido el material, un grupo de especialistas de cinco países entre los que se cuentan botánicos, paleontólogos y biólogos evolutivos, incluido Rodríguez como autor principal de la investigación, se dio a la tarea de analizar la muestra y encontró, según le comentó a NOTICyT el biólogo colombiano, “el primer fósil irrefutable de una orquídea Melorchis caribea del grupo Goodyerinae que se conoce hasta el momento y es, también, uno de los primeros casos que se documenta de polinización en el registro fósil”.
Así, una de las claves para el hallazgo fue el análisis de los granos de polen adheridos a la parte dorsal de la abeja extinta (probebleia dominicana). Tras determinar la morfología detallada de estos granos de polen compactos, también conocidos como polinarios, y que se forman debido a que las orquídeas conservan polen “empacado” en una unidad exclusiva llamada polinia, el grupo realizó los estudios filogéneticos (herencia genética de la flor) para determinar la posición del fósil dentro de las orquídeas modernas.
El paso siguiente fue determinar el tiempo de origen de la familia de las orquídeas, mediante la técnica de reloj molecular, que Ramírez definió cómo un método que combina la información genética de organismos modernos con la información contenida en la edad de los fósiles.
“En este estudio utilizamos secuencias de ADN de todos los linajes principales de las orquídeas modernas, las cuales combinamos con la edad del fósil que encontramos y otros fósiles que se conocían anteriormente de familias cercanas a las orquídeas”, agregó el investigador.
De esta forma fue posible determinar que las orquídeas, la familia de plantas más diversa, con al menos 200.000 especies conocidas, tienen una edad de entre 76 y 86 millones de años, cuando se calculaba que tendría menos.
Fin de la controversia
Debido a que hasta ahora no se conocían fósiles de las orquídeas, había un debate científico muy intenso acerca de la edad de esta familia. “El hecho de que las orquídeas son la familia de plantas más diversa, tanto en forma como en número de especies, sugería que la familia es muy antigua, pues se necesita tiempo para acumular tantas especies y tantas adaptaciones”, señaló Ramírez.
De otro lado, el hecho de que las orquídeas sean tan especializadas en polinizadores, como la abeja en la que se encontró el fósil, sugería lo contrario, “pues la familia no podría ser mas antigua que los polinizadores de los cuales depende para su reproducción. Utilizando el método del reloj molecular resolvimos esta controversia, y encontramos que las orquídeas son un grupo muy antiguo, que apareció en el Cretáceo tardío”, concluyó el investigador.
Cabe agregar, que una especie de esta longeva familia (Orquídea trianae) fue declarada símbolo nacional, y que Colombia cuenta con 4.010 especies y 200 géneros aproximadamente de orquídeas, según Gabriela Páez, coordinadora del Tropicarium del Jardín Botánico de Bogotá.
De esta manera, la familia de las orquídeas cuenta con su primer fósil plenamente identificado, lo que contribuirá a componer el árbol genealógico de una de las especies vivas más diversas sobre la tierra. Un hallazgo que ha sido destacado en revistas tan prestigiosas como Nature, y que contó con la participación de un científico colombiano que hoy le aporta su granito de arena, o de polen, a la ciencia mundial.