Un catedrático e investigador de la PUCE descubre una nueva especie de murciélago
PUCE/DICYT Conforme nos aproximamos a lo que los científicos llaman "la sexta extinción" -un proceso planetario comparado con la posible colisión de un asteroide en el cretácico que contribuyó a la desaparición de los dinosaurios y acabó con gran parte de la vida en la tierra-, grupos de científicos alrededor del mundo se esfuerzan por cuantificar la diversidad planetaria y que desaparecerá en esta sexta extinción, no por una colisión cósmica, pero por causas humanas como la contaminación, sobrepoblación y destrucción de bosques nativos.
Fruto de una de estas investigaciones es la más reciente descripción de una especie antes desconocida de murciélago en los bosques tropicales de la costa del Ecuador. Este descubrimiento es fruto de la colaboración de un científico ecuatoriano, Pablo Jarrín, de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y su profesor y mentor, Thomas Kunz, de la Universidad de Boston.
La especie de murciélago lleva el nombre de Sturnira perla, en honor al Bosque Protector La Perla, un pequeño pedazo de bosque natural cercano a la población de La Concordia. La Perla es lo poco que queda del otrora vasto bosque tropical del Chocó Ecuatoriano. Antes que ser un descubrimiento que nos alegre, los científicos que describen esta especie sugieren, al contrario, que es una noticia para preocuparnos sobre el estado de nuestro planeta.
Conocemos casi nada sobre el mundo en que vivimos, pero lo estamos destruyendo tan rápidamente, que muchas especies que son apenas descubiertas posiblemente ya no existan en la naturaleza, tan solo en gabinetes de museo. Quizás nada refleje mejor esta realidad que las palabras de Susy Sheppard, la fundadora y protectora de La Perla, al expresar su tristeza sobre la tragedia que es "ver ese bosque maravilloso, que cubría lomas y valles, convertido en pastizales".