Un biólogo de la Universidad Nacional descubre un murciélago colombiano en vía de extinción
UN/DICYT El biólogo Hugo Mantilla-Meluk, egresado de la Universidad Nacional (UN) de Colombia, identificó que un ejemplar de murciélago clasificado como Anoura geoffroyi, pertenecía a una nueva especie a la que llamó Anoura Carishina, en peligro de extinción. El biólogo, también científico de la Universidad de Texas Tech, explicó en el programa UN Análisis de UN Radio su hallazgo. “Esta especie se encontraba en la colección del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional y a diferencia de las ocho especies de Anoura descritas años antes, esta presenta una diferencia notable en el cráneo y el cuerpo”.
El científico aseguró que “el descubriendo se produjo gracias a la relación que he tenido con la Universidad Nacional, puesto que las personas del Instituto de Ciencias Naturales son los albaceas de este conocimiento, representado en estas especies que han sido colectadas por varios años y con gran esfuerzo” indicó el científico.
“Los conocimientos de la naturaleza son fragmentarios y en la medida que nosotros adicionamos nuevos datos y referencias, se tiene un conocimiento más elaborado. Por eso, inicialmente se había clasificado como Anoura geoffroyi, pero revisando la colección y haciendo el análisis de la morfología encontré que estos murciélagos diferían de las poblaciones de esta especie en Colombia y en otros países del trópico”.
El género Anoura corresponde a ciertos murciélagos que no tiene cola y que inicialmente se descubrieron en poblaciones de Brasil. Dentro de esta especie están los que se alimentan de néctar y son bien representados, “aunque dentro de los mamíferos es una estrategia bien particular”, explica el científico.
Mantilla-Meluk aseguró que la especie descubierta está en peligro de extinción debido al calentamiento global, porque se calcula que los ecosistemas de alta montaña van a hacer altamente afectados en cien años y por ende esta especie también.
El biólogo comentó que viene trabajando con murciélagos desde hace 15 años. “Cuando estaba en la Universidad Nacional, yo trabajaba con primates de la Amazonia, pero en el Museo de Ciencias Naturales abrí un cajón de la colección de mamíferos y quedé fascinado por la inmensa variabilidad que encontré en ese cajón y allí comenzó mi trabajo e investigación”.