Medio Ambiente Rep. Dominicana , República Dominicana, Viernes, 05 de agosto de 2022 a las 12:33

Sepultadas juntas: halladas en ámbar una rara flor fósil y una avispa de 30 millones de años

Se trata de la primera descripción de una flor fósil de la familia Euphorbiaceae en ámbar

DICYT - La Universidad Estatal de Oregón ha dado a conocer el hallazgo de una rara flor fósil y una avispa de 30 millones de años “encerradas” juntas en un ámbar recuperado en la República Dominicana, hogar de algunas de las resinas de árboles fosilizadas más importantes del mundo.


Se trata de la primera descripción de una flor fósil de la familia Euphorbiaceae en ámbar, tal y como recoge el estudio encabezado por George Poinar, publicado en ‘Historical Biology’.


Los miembros de la familia Euphorbiaceae crecen en todo el mundo, con 105 de sus 300 géneros y 1.800 especies localizados en las regiones tropicales de las Américas. “Las flores fósiles de los miembros de esta familia son bastante poco comunes”, apunta Poinar. “Solo pude encontrar un fósil previamente en depósitos sedimentarios en Tennessee”, agrega.


Ejemplos de miembros de esta familia incluyen el árbol del caucho, la planta de la que se obtiene el aceite de ricino y la flor de Pascua. Muchos de ellos contienen un látex lechoso, mientras que algunas especies son útiles como fuente de aceite o cera.


Poinar, experto internacional en plantas y animales preservados en ámbar, nombró a la nueva flor ‘Plukenetia minima’. Es el primer registro del género Plukenetia en la isla Hispaniola y también el primer registro fósil del género. El experto detalla que la flor destaca por su pequeño tamaño pero largo tallo, que en la punta tiene cuatro cápsulas distintas.


La avispa, ‘Hambletonia dominicana’, fue descrita por Poinar como una nueva especie en un artículo separado publicado en 2020 en ‘Biosis: Biological Systems’. Es un encírtido, un grupo de avispas conocidas por atacar a una amplia gama de insectos.


¿Sepultados juntos por casualidad?


En el ámbar estudiado, la flor ya ha florecido y contiene cuatro vainas o cápsulas de semillas maduras. Una de las vainas contiene una larva de mosca en desarrollo.


“En muchos casos, organismos no relacionados terminan sepultados juntos en ámbar por casualidad”, recuerda Poinar. “Pero siento que en este caso la avispa fue atraída por la flor, ya sea para obtener néctar o en un intento de depositar un huevo en la cápsula que contiene la larva de la mosca”, asegura.


Después, el huevo de la avispa eclosionaría, entraría en la vaina y devoraría la larva de la mosca, cree Poinar, lo que permitiría que la avispa sobreviviera en el nicho ecológico creado por la vegetación y las flores de Plukenetia.