Alimentación España , Salamanca, Martes, 23 de febrero de 2010 a las 18:19

"Sabemos más de la geología de Marte que de la biodiversidad de La Tierra"

La gran cantidad de territorios inexplorados unida a la carencia de medios y de expertos explican el escaso conocimiento sobre diversidad de especies, según un experto de la Universidad de Salamanca

JPA/DICYT En pleno año 2010, declarado por la ONU como Año Internacional de la Biodiversidad, los expertos llaman la atención sobre el hecho de que la Ciencia apenas ha llegado a conocer una mínima parte de las especies que habitan La Tierra, tanto animales como vegetales. La carencia de medios económicos para hacer frente a este tipo de investigación poco rentable y la falta cada vez más acusada de especialistas en la materia, unida a las dificultades para acceder a todos los rincones terrestres explican que los científicos aún discutan sobre cuántos millones de especies puede haber. El profesor del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Salamanca Miguel Lizana Avia lo resume con un ejemplo que le pone a sus alumnos: "sabemos más de la geología de Marte que de la biodiversidad de La Tierra", asegura.
 

Según explica este experto, la investigación sobre biodiversidad es relativamente reciente en la historia de la Ciencia, puesto que sólo se remonta a Carlos Linneo, que en el siglo XVIII inició la taxonomía biológica moderna, una clasificación de los seres vivos que sigue muy lejos de completarse. De hecho, están datadas 1'7 millones de especies y como mínimo los biólogos calculan que hay 8 millones.

 

"Existen muchas zonas del mundo apenas exploradas, como es el caso de las selvas amazónicas, pero sobre todo están los océanos", aclara. Lizana pone como ejemplo que Craig Venter, el responsable del Proyecto Genoma Humano, se dedica en la actualidad a recoger muestras de ADN del fondo del océano y "nada de lo que recoge es material conocido". Así se explica que los científicos están seguros incluso de que muchísimas especies se extinguirán antes de que el ser humano las llegue a conocer.

 

Frente a la cantidad de territorios que quedan por explorar, el principal problema es que no hay recursos ni expertos que puedan identificar especies. La Biología "no es de las ciencias más boyantes en el sentido de que no tiene aplicaciones industriales", indica. Por eso, es difícil que en un futuro próximo el conocimiento en este campo aumente al ritmo que lo hace en otras disciplinas.
 

Sin embargo, no hay que irse al fondo del mar para encontrar especies no identificadas. Por poner sólo un ejemplo, el equipo de Lizana identificó hace pocos años un ejemplar de lagartija en la Sierra de Francia, en Salamanca, que resultó único a pesar de que se había confundido con otras especies. En el conjunto de España, los vertebrados se conocen muy bien, pero no así otras especies, señala.

 

El principal problema de ese desconocimiento es que, sin saber que existe una especie nunca se la podrá proteger. En realidad, "faltan datos" para saber con toda seguridad cuáles son las especies más amenazadas, aunque, según Lizana, lo más probable es que en España sean los peces y los anfibios, "porque son animales de agua y, por lo tanto, les afectan mucho la contaminación y las especies introducidas".