Nuevas metodologías evitan el fraude en la determinación del origen geográfico de la avellana
UB/DICYT El fraude alimenticio sobre el origen geográfico de la avellana destinada al consumo es un problema que perjudica al sector agroalimentario y genera pérdidas económicas y desconfianza en el consumidor. Con una producción mundial de cerca de 590.000 toneladas por año, los precios varían mucho según su origen, y el fraude perjudica sobre todo a productos locales con una denominación o indicación geográfica protegida (DOP e IGP). Todavía no existe ninguna metodología analítica oficial para autenticar el origen de las avellanas y los controles oficiales —basados en la trazabilidad documental— son insuficientes para prevenir el fraude.
Ahora unas investigaciones llevadas a cabo en el marco del proyecto TRACENUTS, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (PID2020-117701RB100) y liderado por la profesora Stefania Vichi, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación y el Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Barcelona (INSA), revelan nuevas metodologías para garantizar la procedencia de la avellana y, así, evitar el fraude comercial y los problemas de seguridad alimentaria derivados de la falta de trazabilidad del alimento. En un trabajo publicado en la revista Food Chemistry, se presentan los prometedores resultados de una metodología basada en el uso de múltiples marcadores isotópicos.
Este estudio es pionero en la aplicación del análisis isotópico —una de las herramientas más reconocidas para verificar el origen geográfico de alimentos— para autenticar la procedencia geográfica de las avellanas. En un estudio anterior (Food Chemistry, 2024) en el mismo proyecto, el equipo también había desarrollado métodos ómicos basados en la evaluación de perfiles metabólicos para autenticar, con elevada eficiencia, tanto el origen como la variedad de las avellanas.
Firman esta investigación equipos multidisciplinares de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, el Campus de la Alimentación de Torribera, el INSA, la Facultad de Ciencias de la Tierra, el Instituto de Investigación del Agua de la UB (IdRA), y el Instituto de Investigación y Tecnología Alimentarias (IRTA).
Marcadores isotópicos
La composición isotópica de los alimentos está altamente influenciada por factores geográficos como la geología del terreno, la hidrología y las prácticas agrícolas aplicadas sobre el suelo de cultivo. Sin embargo, analizar un único marcador isotópico puede resultar insuficiente para autenticar el origen geográfico de un producto agroalimentario.
«La principal dificultad en la autenticación geográfica es la complejidad de los sistemas agroalimentarios y de los factores que pueden influir en la composición del alimento, además de los factores ambientales. La ventaja de ciertos marcadores isotópicos, a diferencia de otras metodologías, es que pueden relacionarse directamente con factores ambientales y geológicos, sin verse influidos por otros factores como la variedad o las condiciones de almacenamiento», comenta la profesora Mònica Rosell, del grupo de investigación TECNIO MAiMA - Isótopos estables y Mineralogía, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UB y el IdRA.
Aparte de la alta resolución, uno de los otros hitos del enfoque multiisotópico que presenta el estudio es la gran capacidad para explorar el potencial de varios marcadores isotópicos —e identificar a los más prometedores— para autenticar el origen geográfico de las avellanas. «Esto permite obtener información complementaria, cuando se identifican los marcadores isotópicos más adecuados para autenticar el origen de las avellanas, que podrán ser aplicados y testados en sets amplios de muestras para maximizar la eficiencia del análisis. El nuevo método descarta los marcadores que no ayudan a una mejor distinción, lo que ahorra costes innecesarios a largo plazo y mejora los resultados de predicción y la eficacia del método de autenticación», explica la investigadora predoctoral Berta Torres, primera autora del estudio y miembro de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación y el INSA.
Esta metodología sencilla y con un mínimo tratamiento de muestra sería fácilmente transferible y aplicable a laboratorios de control y rutina. Así, podría evaluarse como una herramienta de apoyo a los organismos de control que facilitaría un mayor número de controles mediante un método analítico robusto y fiable.
Perfiles metabólicos para determinar el origen y la variedad del producto
En el mismo proyecto, el equipo también ha desarrollado métodos basados en marcadores metabólicos de la avellana. En este caso (Food Chemistry, 2024), el estudio se basa en un conjunto de metabolitos lipídicos secundarios de las avellanas contenidos en la llamada fracción insaponificable. «Con un único análisis, la técnica permite autenticar tanto el origen como la variedad de las muestras. Hasta el momento no existe ningún estudio que proponga una metodología para autenticar ambos factores en un solo análisis. Esta metodología se ha desarrollado en un escenario desafiante en el que se consigue discriminar tanto el origen entre muestras de la misma variedad botánica como la variedad entre muestras del mismo origen», subraya la profesora Alba Tres, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación y el INSA.
En el estudio, se utilizaron más de 170 muestras de tres orígenes distintos, que comprenden dos años de cosecha y varios cultivares. Las conclusiones revelan que el modelo es capaz de dar una respuesta eficiente a pesar de la variabilidad natural que presenta el producto. «Esto posiciona nuestra estrategia analítica como una opción adecuada para verificar muestras dudosas y como soporte de las herramientas de cribado rápido», concluye la profesora Vichi.
Ambas metodologías descritas en estas publicaciones científicas son compatibles y complementarias, y podrían utilizarse conjuntamente para mejorar la identificación de las muestras. Por un lado, el enfoque multiisotópico evaluado en este estudio es un método fácilmente transferible, ya que está basado en el análisis de unos marcadores isotópicos concretos y estandarizados internacionalmente, pudiéndose aplicar de forma reproducible en controles y análisis de rutina en otros laboratorios. Al mismo tiempo, la técnica del marcaje (fingerprinting) de la fracción insaponificable tiene mayor eficiencia de clasificación, resultando un método adecuado para verificar aquellas muestras desafiantes o dudosas y como soporte de las herramientas de cribado rápido.
En esta línea de investigación, y en el marco del proyecto TRACENUTS, el equipo impulsará nuevas líneas de investigación sobre las metodologías presentadas en estos dos artículos, para aplicarlas a sets de muestras más amplios y con más variabilidad natural, así como para avellanas que pertenecen a DOP específicas. Además, se está evaluando la estabilidad de los marcadores en la autenticación de avellanas procesadas, lo que permitirá determinar la idoneidad de estos métodos para la autenticación no sólo de avellanas crudas, sino para una amplia gama de productos derivados. Adicionalmente, los resultados también abren la puerta a explorar estrategias similares en otros tipos de frutos secos.