Alimentación España , León, Jueves, 14 de abril de 2011 a las 17:15

Neandertales de El Sidr贸n sufrieron episodios de estr茅s fisiol贸gico al producirse su destete

Estudios de Paleohistolog铆a del CSIC muestran cambios de dietas bruscos entre esta poblaci贸n

Antonio Martín/DICYT Los restos fósiles de neandertal encontrados en el yacimiento de El Sidrón (Asturias) están ayudando a conocer con más profundidad algo más de la población de esta especie de Homo que se asentó en la cornisa cantábrica hace aproximadamente 50.000 años. Estudios de Paleohistología del Museo Nacional de Ciencias Naturales, del CSIC, han determinado que hubo neandertales que sufrieron episodios de estrés fisiológico en su destete. Antonio Rosas, profesor de investigación del Departamento de Paleobiología del museo, presentó hoy en León las líneas de investigación que su grupo lleva a cabo con los restos encontrados en El Sidrón.

 

Rosas acudió hoy a la segunda sesión programada en el marco del III Ciclo de Charlas-Coloquio Los retos de la Ciencia para el siglo XXI que coorganizan la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa y la Fundación Hullera Vasco-Leonesa bajo el título de Atapuerca y la memoria del hombre. Las ponencias, cuya primera sesión la semana pasada contó con la presencia del codirector del yacimiento de Atapuerca (Burgos) José María Bermúdez de Castro, tuvieron lugar en el Museo de León.

 

El investigador del CSIC indicó a DiCYT que los trabajos científicos se realizan con "la colección de fósiles neandertales procedentes de El Sidrón, con el que se pretende avanzar en diferentes aspectos". Las líneas de trabajo basculan desde el estudio cronológico de los restos, el estudio anatómico, la distribución geográfica al estudio genético incluido en el Proyecto Genoma Neandertal. Para Antonio Rosas, las líneas de investigación más atractivas son las de Paleohistología ("el estudio del crecimiento y desarrollo de estos neandertales") y la Paleoneurología ("lo que podemos conocer del cerebro de los neandertales").

 

En el primer caso, recientes investigaciones del instituto del Consejo han mostrado que los neandertales que se refugiaban en El Sidrón padecieron problemas derivados del destete, con episodios de estrés fisiológico que quedaron registrados en sus dentaduras. "Creemos que se produjo un cambio de dieta brusco, con una alimentación cercana ya a la de un adulto", indica el científico. No es fácil, señala Rosas, conocer las causas de la asunción de una dieta tan fuerte para estos niños neandertales. "Nos preguntamos por qué se veían expuestos a estos procesos", indica.

 

Estos episodios "no ocurren en las poblaciones humanas actuales de zonas industrializadas, pero sí pueden verse aún en algunas poblaciones en zonas menos ricas", resalta Antonio Rosas. En todo caso, estos cambios fuertes en la dieta en edades tan tempranas se han podido conocer porque dejaron rastros en individuos adultos, por lo que, al menos en estos casos, no les ocasionó la muerte. "Sabemos que superaron los episodios, pero no sí hubo otros que no lo hicieron". Las pistas de estos cambios fisiológicos están en sus dientes, a partir de "líneas de hipoplasia", explica el experto.

 

Paleoneurología

 

La otra línea incipiente de investigación que el museo lleva a cabo en su estudio de los fósiles de El Sidrón es paleoneurológica. A través de estos estudios, se ha podido conocer que el cerebro de los neandertales era asimétrico, "más que el ser humano actual". Esto significa, para Rosas, "que la compartimentación del cerebro presenta unas características propias". El estudio de los restos neandertales permite saber algo de la organización de estos cerebros y de algunas de sus funciones, como, por ejemplo, que la lateralidad estaba más marcada.

 

La lateralidad define la preferencia de los seres humanos por una parte de su cuerpo. La mayoría de los Homo sapiens son diestros, pero este porcentaje se incrementaba entre los Homo neanderthalensis. Saber que la destreza manual no reporta "respuestas concluyentes" sobre sus comportamientos, sino anatómicas, precisa Antonio Rosas. Por lo tanto, aún no se puede conocer qué suponía para estas poblaciones usar con mayor habilidad una de sus partes del cuerpo y no hacerlo, por lo tanto, con la otra. La lateralidad ha sido observada por estudios de flujo de salida en el cerebro en los restos fósiles encontrados en El Sidrón.