Módulos que dan sombra con envases de Tetra Pak
USM/DICYT Marquesinas para canchas de futbol y paneles móviles que permiten separar ambientes, son algunos de los proyectos de Tetralux, el innovador sistema de sombreaderos desarrollado por arquitectos de la Universidad Técnica Federico Santa María y que se construyen íntegramente con envases de Tetra Pak; convirtiéndose en una alternativa sustentable para filtrar la luz en un determinado espacio y aminorar la radiación solar.
Pablo Campos, arquitecto de la USM y quien inició este proyecto durante su trabajo de título, explicó que su principal objetivo fue encontrar un residuo que permitiera su reutilización y con cualidades suficientes para construir un panel. “Opté por el Tetra Pak porque presentaba todas esas características, además, su alto consumo facilita la recolección y su volumen de acumulación es menor si se le compara con otros productos”.
Tras recolectar los envases, proceso que desarrolla exitosamente mediante campañas en Facebook, los acumula aplanados. Luego se vuelven a armar en forma de tetraedros, para posteriormente ser unidos mediante corchetes y dar forma a un módulo triangular, que es insertado dentro de un marco. “El Tetra Pak me permite obtener mejores resultados. Es más eficiente en cantidad versus superficie cubierta, gracias a la configuración desarrollada es autosoportante y permeable a la luz y además presenta una alta rigidez, esto último de gran importancia, puesto que cuando el diseño exige menos cajas la estructura es un poco más flexible”, explicó.
Marquesinas, módulos y más
A la fecha ya son tres los proyectos que ha ejecutado en esta línea con la ayuda de Carlos Castro, académico de la USM y otro de los integrantes de Tetralux. El primero de ellos fue desarrollado como parte del trabajo de título de Campos y consistió en instalar una marquesina en el auditorio Benito Parraguez del Cerro Los Placeres. Este proyecto se mantuvo desde noviembre de 2012 hasta febrero de 2013 y fue instalado sobre una gradería de unos 18 metros de longitud, para lo que se creó un soporte de madera que pudiera mantener el panel construido con 450 envases.
“Todo este trabajo nos permitió detectar que estos módulos se pueden adaptar a cualquier escenario que requiera controlar la luminosidad, a un bajo costo y reutilizando un residuo”, detalló Castro. Fue así como en 2013 y en el marco del Festival de las Artes, construyen seis paneles móviles de 4m2, con cerca de 1.800 cajas y que albergaron el Taller de Ideas de “escenalborde”.
El último proyecto en el participaron es el sombreadero de la Plaza Ecológica de Paredones, en la región de O’Higgins y que junto con utilizar 1000 envases de Tetra Pak, significó también la incorporación del pintado para potenciar su calidad. “Descubrimos que la pintura elastomérica, la misma que se utiliza en techos, permite proteger la estructura y prolongar su vida útil. El sol quema el envase y gasta la capa de polietileno, lo que puede romper el material, por lo que la pintura otorga protección”, añadió.
“Con este proyecto buscamos generar también una cultura del reciclaje, sobre todo en los sectores más vulnerables y en donde los recursos son escasos. Queremos mejorar sus espacios recreativos y fomentar la integración participativa en el desarrollo de este proyecto, tanto en la recolección del material como en la construcción de los módulos, lo que permitirá reducir los costos”, sostuvo Campos.
Cabe destacar que el proyecto Tetralux ganó la primera etapa del tercer Concurso de Valorización de la Investigación en la Universidad, otorgado por CONICYT y que consiste en fondos para la preparación de un plan de negocios que se presentará en la segunda etapa.