Ciencias Sociales España , Salamanca, Jueves, 28 de enero de 2010 a las 19:16

Miguel Ángel Quintanilla aboga por integrar la cultura científica para facilitar el progreso de la ciencia

Impartió la lección magistral de los actos académicos de la festividad de Santo Tomás de Aquino en la Universidad de Salamanca

Antonio Martín/DICYT El Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Salamanca, Miguel Ángel Quintanilla, ha abogado por la integración de la cultura científica para facilitar el progreso de la investigación y del país. "La ciencia es parte de la cultura y deberíamos tomar conciencia de que si queremos avanzar en este terreno, debemos tener en cuenta la cultura científica", afirmó durante la lección magistral de la fiesta patronal de santo Tomás de Aquino. El experto recalcó asimismo que "debemos abandonar el eslogan unamuniano ¡qué inventen ellos!", pronunciado por el antiguo rector del Estudio Salmantino, por primera vez en 1906, porque la frase es un detonante "para frenar cualquier impulso hacia el progreso".
 

En su intervención en el paraninfo de la Universidad de Salamanca ante los rectores de las dos Universidades salmantinas y los nuevos doctores de ambas instituciones, Quintanilla comparó el peso de las actividades científica y deportiva en la  economía española concluyendo que el deporte suponía el 2’6% del PIB y daba empleo a 45.000 personas en 1999, mientras que las actividades científicas representaban el 0’9% del PIB aunque contaban con más de 102.000 investigadores en activo (dos de cada 350 españoles trabajando). “No creo que difieran mucho de la situación actual”, apuntó el especialista. De estas cifras se infiere que el deporte pesa tres veces más que las actividades científicas y representa menos de la mitad en número de personas ocupadas, por lo que la rentabilidad de las actividades deportivas es seis veces mayor".

 

Por otra parte, al analizar los contenidos de la ciencia en los periódicos nacionales, la presencia de la información científica no es superior al 1%, mientras que el peso de los deportes supone como mínimo el 10% de las informaciones. "La cantidad de recursos financieros que destinamos a la ciencia se puede considerar como medida indirecta del potencial científico de un país, mientras que la atención que dedican los medios de comunicación es una medida indirecta del peso de la cultura científica. Y la cultura del deporte pesa diez veces más que la de la ciencia", y aunque “no es lo mismo ciencia que cultura científica, es obvio que ambos conceptos están conectados, concluyó.

 

Importancia de la cultura científica

 

En su alocución, Quintanilla recordó también las posiciones antagónicas de José Ortega y Gasset y Miguel de Unamuno a principios del siglo pasado, relativas a la importancia que la ciencia tenía para el proyecto de España. Ortega defendía que "la ciencia representa la única garantía de supervivencia moral en Europa", mientras que Unamuno, aunque su posición ha sido muy discutida por diferentes autores, abogaba por un mayor pragmatismo reflejado en su "¡qué inventen ellos!";Un enfrentamiento, en el que a juicio del experto,  Unamuno se hizo con el éxito mediático, pero en el que la Historia acabaría dando la razón a Ortega". España ha tenido que invertir en ciencia y se está viendo forzada a mejorar sus políticas en transferencia e innovación para mantener su nivel de desarrollo y el estado del bienestar del que disfrutan sus ciudadanos; un esfuerzo que por otra arte se ha revelado insuficiente en épocas de crisis. Es por ello que, en contraposición a los radicalismos de Ortega y Unamuno el profesor salmantino ha apelado al modelo de cultura científica defendido por Charles Percy Snow, el autor británico conocido por su conferencia titulada Las dos culturas incidió en la unión de la cultura científica y la humanística de manera que se garantice no sólo el progreso del saber, sino el que dicho progreso se desarrolle conforme a valores humanos como la equidad o la sostenibilidad.

 

Premios extraordinarios y de las fundaciones
 
Durante la ceremonia de la festividad del patrón de las universidades de Salamanca y Pontificia de Salamanca, se hizo entrega de sus birretes a los nuevos doctores de ambas universidades, así como de los premios de las fundaciones de la Universidad de Salamanca, Fundación Grünenthal, Extraordinarios de Fin de Carrera y María de Maeztu, los últimos instituidos el pasado año. La Fundación Doctor Moraza reconoció a Alberto Valbuena por la mejor tesis doctoral leída en la Universidad de Salamanca en 2008 por su trabajo El cáncer y su terapia. La Fundación Vicente y García Corselas otorgó su premio de Medicina a Emiliano Rodríguez, el de pintura Segundo Vicente a Elena Santos y Víctor Alba, y el de pintura Perfecta Corsela a Juan Luis Sánchez Testera. El jurado de la Cátedra del Dolor Fundación Grünenthal-Universidad de Salamanca premió el trabajo Symthesis, Conformation, and Biological Characterization of a Sugar Derivative of Morphine that is a Potent, Long-Lasting, and Nontolerant Antinociceptive de personal de los institutos de Química Avanzada de Cataluña, de Química Orgánica General de Madrid, del Centro de Investigaciones Biológicas de Madrid y del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, de la Universidad de Salamanca.