Health Spain , Salamanca, Friday, May 07 of 2004, 20:45

Mariano Barbacid presenta un estudio para generar modelos de tumores animales más parecidos a los humanos

La charla se ha desarrollado dentro de un curso extraordinario organizado por el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca

AVPR/DICYT El director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Mariano Barbacid, ha presentado esta misma tarde en el salón de actos del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca los resultados de las últimas investigaciones que ha llevado a cabo la institución madrileña para conseguir reproducir modelos de tumores animales cuyas características genéticas los hagan más parecidos a los cánceres humanos. La charla se ha enmarcado dentro del curso Desarrollo y Cáncer: Nuevas aproximaciones a la Biología clínica y tratamiento del cáncer, que desde hoy y hasta el día 28 de mayo propondrá un recorrido por las últimas investigaciones que se han desarrollado en torno al estudio, diágnóstico, prevención y cura de las diferentes variantes de esta enfermedad.

La investigación en nuevos modelos animales es fundamental, tal y como ha explicado el investigador madrileño, para asegurarse de que los buenos resultados obtenidos en los laboratorios se repetirán en pacientes. "Es significativo que sólo dos o tres sustancias de las 430 que se ensayan cada año pasen los estrictos criterios de la Agencia Europea del Madicamento que las acredita como fármacos. Eso quiere decir que la mayor parte de estas sustancias suspende en los ensayos clínicos en pacientes y, por tanto, que los buenos resultados obtenidos en animales no son extrapolables a los humanos".

Ratones a la carta

Ahora las nuevas técnicas de manipulación genética pueden facilitar la tarea de los investigadores, y mejorar la precisión de los resultados obtenidos en el proceso de prueba de un fármaco. Hasta el momento, la mayor parte de los ratones utilizados para la investigación de fármacos destinados al tratamiento de tumores tienen predefinido un oncogen, esto es, una mutación genética implicada en el desarrollo de un tipo concreto de cáncer. Así, el científico no pueden decidir dónde, cuándo y cómo inducir la mutación y únicamente puede utilizar ese modelo animal para estudiar un tipo específico de cáncer.

Los trabajos realizados por el equipo de investigación del profesor Barbacid han estudiado la posibilidad de inducir la mutación del gen K-ras, implicado en el desarrollo del cáncer de colon y del cáncer de páncreas. Gracias a técnicas de recombinación homóloga, introducen en uno de los dos alelos que conforma este gen un marcador que permite a los investigadores localizarlo una vez que se ha expresado. De la misma manera, le adhieren una molécula que impide que el gen se manifieste libremente, ya que actúa como señal de parada. Esta sustancia, llamada recombinasa, es sensible a un activador que el investigador añade a voluntad, haciendo que el gen se exprese en las circunstancias adecuadas.

Los resultados del estudio han sorprendido al equipo de investigación, ya que después de introducir el activador del gen K-ras en todo el organismo, los animales únicamente desarrollaron tumores en los pulmones, y no en el colon y el páncreas como era previsible. Un estudio paralelo, realizado por un equipo de investigación de Boston, sí ha conseguido los resultados buscados por el CNIO, y lo han hecho induciendo la expresión del oncogen cuando los animales se encuentran en etapa embrionaria. Las conclusiones científicas son múltiples, pero lo más importante es que las técnicas genéticas dejan una puerta abierta a la mejora de los modelos de investigación.