Ciencias Sociales Panamá , Panamá, Lunes, 12 de agosto de 2019 a las 09:18

Los venados de cola blanca predominaron en las fiestas precolombinas de Panamá

Un análisis de restos de venados en el sitio arqueológico de Sitio Sierra reveló señales de “comportamiento festivo” asociadas con este animal

STRI/DICYT En tiempos precolombinos, el venado de cola blanca era uno de los mamíferos más abundantes y de mayor consumo en Panamá. También era un ícono, representado en miles de recipientes de barro. En un análisis de los restos de venado recuperados del sitio arqueológico de Sitio Sierra, científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) descubrieron señales de “comportamiento festivo” asociadas con este animal.

 

Los conquistadores españoles dejaron algunas pistas. Mencionaron la abundancia de venados en las comunidades a lo largo de la costa del Pacífico, cerca de Sitio Sierra, y también documentaron la existencia de despensas llenas de carcasas de venado deshidratadas y saladas. Estas menciones sugieren celebraciones periódicas en el área, que probablemente fueron importantes para mejorar las relaciones sociales y fortalecer alianzas.

 

Sitio Sierra, una aldea grande en la llanura costera del Pacífico, ocupada entre 2,200 y 500 años atrás, fue excavada por el arqueólogo de STRI Richard Cooke en la década de 1970. María Fernanda Martínez-Polanco, ex becaria pre-doctoral en el laboratorio de Cooke, analizó recientemente algunas de las evidencias de señales festivas del sitio arqueológico.

 

Encontró que en algunas de las unidades excavadas predominaban los restos de venados jóvenes, así como las partes del cuerpo con más carne. Además, la mayoría de las marcas que halló en los huesos era por deshuesado, y no por mordidas de roedores. También encontró restos de aves y mamíferos sabrosos, a diferencia de los restos comunes de peces, iguanas y tortugas pequeñas que se detectaban alrededor de las áreas domésticas.

 

En esas mismas unidades, los tiestos de cerámica eran mucho más numerosos y grandes que en otros contextos. Un gran pozo para cocinar contrastaba con los pozos más pequeños, localizados dentro o alrededor de las antiguas estructuras de casas. Todos estos hallazgos coinciden con las señales de comportamiento festivo que se mencionan en la literatura científica.

 

“Esta fue una tradición importante que pudo haber sobrevivido durante varias generaciones, como hemos podido suponer basándonos en las marcas de cortes en los huesos, ubicadas en posiciones idénticas en diferentes períodos de tiempo”, dijo Martínez-Polanco.

 

 

Para ella, los hallazgos en los huesos de venado y la evidencia cerámica y de prácticas culinarias posicionan las festividades en Sitio Sierra como parte de una actividad ritual. Posibles motivos podrían haber incluido el culto a los antepasados, ritos de iniciación, celebraciones de historia oral, así como reuniones políticas diseñadas para mejorar la reputación del proveedor.

 

Según el tipo de entierros que se encontraron en sus dos cementerios, Sitio Sierra probablemente era una aldea de clase social baja, lo que sugiere que sus celebraciones no fueron tan suntuosas como pudieron haber sido en aldeas de mayor estatus en el área, como Sitio Conte o El Caño. Para los invitados, recibir carne de venado pudo haber sido un gran honor y evidencia del estatus del proveedor.

 

“Los venados eran más que un simple alimento para las poblaciones precolombinas de Panamá”, explicó Martínez-Polanco. “La cacería de venados estaba restringida y su consumo estaba vinculado a ocasiones importantes, como observamos en el registro arqueológico de Sitio Sierra, lo que hubiese permitido a los antiguos pobladores de Panamá compartir y reforzar las relaciones sociales en los distintos niveles de la sociedad”.