Ciencias Sociales México , México, Lunes, 03 de febrero de 2020 a las 16:33

Los primeros norteamericanos fueron biol贸gicamente mucho m谩s diversos de lo esperado

Cuatro cr谩neos que se pueden datar entre el Pleoloceno tard铆o y el Holoceno temprano hallados en Tulum (M茅xico) muestran una diversidad sorprendente

DICYT Un análisis de cuatro cráneos antiguos encontrados en México sugiere que los primeros humanos que se establecieron en América del Norte fueron biológicamente más diversos de lo que los científicos habían creído anteriormente. Los cráneos eran de individuos que vivieron hace entre 9.000 y 13.000 años, en las épocas del Pleistoceno tardío y del Holoceno temprano.

 

Estos hallazgos complican la historia aceptada hasta ahora, basada en esqueletos antiguos analizados desde América del Sur, que sugirieron que los primeros pobladores en las Américas fueron muy similares entre sí, según Mark Hubbe, coautor principal del estudio y profesor de antropología en la Universidad Estatal de Ohio. "Los primeros estadounidenses fueron mucho más complejos, mucho más diversos de lo que pensábamos", afirma.

 

"Siempre hemos hablado sobre el asentamiento de las Américas como si Norteamérica y Sudamérica fueran lo mismo. Pero son continentes diferentes con historias diferentes de cómo se asentaron", explica Hubbe, que dirigió el trabajo, publicado en la revista científica PLOS ONE, junto a Alejandro Terrazas Mata, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 


Cráneos en 3D

 

Los arqueólogos descubrieron los cuatro cráneos entre 2008 y 2015 en cuevas sumergidas en el estado de Quintana Roo. Cuando vivían las cuatro personas, las cuevas estaban sobre el nivel del mar. Los cráneos se analizaron con una tomografía computarizada, que combina datos de varios rayos X para construir una imagen 3D de cada cráneo.

 

Los investigadores analizaron los escaneos en busca de puntos de referencia específicos en cada cráneo y midieron sus posiciones en una cuadrícula 3D. Luego compararon la posición de las coordenadas con cráneos de poblaciones de referencia de todo el mundo para determinar a qué poblaciones se parecían más los cráneos.

 

El cráneo más antiguo mostró fuertes similitudes con las poblaciones árticas de América del Norte, mientras que el segundo cráneo más antiguo era consistente con las poblaciones europeas modernas. El tercer cráneo mostró afinidades con los grupos asiáticos y nativos americanos y el cuarto tenía afinidades con las poblaciones árticas, además de tener algunas características modernas de América del Sur.

 

Estos cráneos son importantes porque, en comparación con América del Sur, se han encontrado relativamente pocos esqueletos antiguos en América del Norte, según Hubbe. En concreto, se han hallado entre 300 y 400 esqueletos que tienen más de 8.000 años en América del Sur, en comparación con menos de 20 en América del Norte. "No todos los cráneos que analizamos se parecían a los de América del Sur. Son bastante distintos en cuanto a la morfología", comentó.

 

El Norte y el Sur, muy diferentes

 

Los resultados sugieren que las poblaciones iniciales que se aventuraron desde Asia a América del Norte tenían un alto nivel de diversidad biológica. Por alguna razón, esa diversidad se redujo a medida que los humanos se dispersaron en América del Sur. "Siempre supusimos que lo que estaba sucediendo en América del Sur era cierto en América del Norte. Ahora tenemos que revisar esa idea". "Necesitamos dejar de hablar sobre el asentamiento de las Américas. Deberíamos hablar sobre el asentamiento de América del Norte y el de América del Sur como algo muy diferente".

 

Hubbe dijo que los resultados también advierten contra el intento de crear narrativas demasiado simples sobre la migración humana, especialmente en las Américas: "Lo que pensamos sobre el asentamiento de las Américas probablemente no sea toda la historia. Todavía tenemos mucho que aprender".