Los glaciares peruanos se están derritiendo a un ritmo alarmante
DICYT - Ya se conoce que los glaciares se están derritiendo en la mayoría de las áreas del mundo. Sin embargo, la velocidad a la que los glaciares tropicales de los Andes peruanos se están retirando es particularmente alarmante. La primera investigación detallada de todas las cadenas montañosas peruanas encabezada por un equipo de investigación de la Universidad de Erlangen-Núremberg-FAU (Alemania) ha confirmado una drástica reducción de casi el 30 por ciento en de las áreas cubiertas por glaciares entre 2000 y 2016. El equipo también observó que las actividades de El Niño tuvieron un efecto significativo en el estado de los glaciares. Los resultados fueron publicados en la revista ‘The Cryosphere’.
Los glaciares tropicales se encuentran en torno al ecuador del planeta a altitudes superiores a 4000 metros. En el caso concreto de Perú, alberga el 92 por ciento de todas las áreas cubiertas por glaciares en los trópicos. Debido a su ubicación geográfica, los glaciares tropicales son particularmente sensibles a las fluctuaciones y cambios en el clima. En ciertas cadenas montañosas de los Andes, como la Cordillera Blanca, se ha observado que los glaciares se han retirado a un ritmo acelerado desde la década de los 80. Asimismo, la monitorización de la masa de otros glaciares individuales también ha mostrado una pérdida significativa de hielo.
Hasta ahora, en la región no se habían realizado mediciones uniformes de los cambios en la masa y el área de los glaciares. El equipo de investigadores dirigido por Thorsten Seehaus, del Instituto de Geografía de la FAU, ha trabajado junto con colegas peruanos en la medición de los cambios en los glaciares de los Andes entre 2000 y 2016 utilizando datos satelitales. Los geógrafos estimaron los cambios en la extensión de los glaciares utilizando imágenes de la red de satélites estadounidenses Landsat.
Los resultados fueron preocupantes: identificaron un retroceso glacial del 29 por ciento durante el período de investigación. Un total de 170 de glaciares incluso habían desaparecido por completo, un área aproximadamente equivalente a 80.000 campos de fútbol. Además, observaron una tasa de deshielo en el período 2013-2016 casi cuatro veces mayor que la observada en los años anteriores.
A partir de los datos de la Misión Topográfica Shuttle Radar germano-estadounidense y del satélite alemán TanDEM-X identificaron asimismo una pérdida de hielo de casi ocho gigatoneladas. Esto es, aproximadamente, el 10 por ciento de la masa de hielo existente.
La tasa más alta de reducción los glaciares entre 2013 y 2016, tanto en términos de área como de masa, se correlacionó con la intensa actividad de El Niño en ese periodo, con un aumento de la temperatura, una reducción de las precipitaciones y una temporada de lluvias retrasada en los Andes peruanos. Unos factores que conducen a una mayor fusión de los glaciares y explican la mayor tasa de pérdida de hielo observada.
Una valiosa fuente de agua
Los glaciares de Perú son una valiosa fuente de agua, ya que almacenan la precipitación en forma de nieve y hielo y la liberan nuevamente en forma de agua de deshielo durante la estación seca. Así, compensan los períodos secos y aseguran que ríos como el Santa en la Cordillera Blanca o el río Vilcanota-Urubamba en Cusco continúen fluyendo. El suministro de agua potable, el riego agrícola a gran escala y las centrales hidroeléctricas dependen de un suministro continuo y confiable de agua. Los glaciares desempeñan así un importante papel socioeconómico en la región. Sin embargo, su derretimiento acelerado conducirá a una reducción general en el agua de deshielo.
Menos hielo, más peligros naturales
Por otro lado, la retirada de los glaciares también aumenta el riesgo de peligros naturales como las inundaciones de los lagos glaciales. El derretimiento de los glaciares conduce a la formación de lagos en áreas que antes estaban cubiertas de hielo. El agua a menudo es retenida por las antiguas morrenas y, si las avalanchas de hielo o roca terminan en el lago, la presa puede romperse o desbordarse. Esto lleva a que el lago glacial se vacíe sin previo aviso, produciendo una inundación destructiva en el valle. Una ola como esta destruyó un tercio de la ciudad de Huaraz en 1941. En la Cordillera Blanca, los desastres naturales relacionados con los glaciares causaron la muerte de más de 25.000 personas entre 1941 y 2003.
Los resultados de este estudio proporcionan la base para futuros pronósticos mejorados sobre cómo pueden evolucionar los glaciares y para la planificación nacional del manejo del agua, según la información de la FAU recogida por DiCYT.
Referencia | |
Seehaus, T., Malz, P., Sommer, C., Lippl, S., Cochachin, A., & Braun, M. (2019). Changes of the tropical glaciers throughout Peru between 2000 and 2016–mass balance and area fluctuations. The Cryosphere, 13(10), 2537-2556. |