Nutrition Chile Santiago de Chile, Metropolitana de Santiago, Wednesday, July 28 of 2010, 14:10

Los expertos proponen el uso de nuevas tecnologías para evitar pérdidas en la agricultura

Investigadores de la Usach plantean el uso de invernaderos o casas de cultivo con el objetivo de evitar la oleada de bajas temperaturas y el alza de los precios

USACH/DICYT Los investigadores de la Universidad de Santiago de Chile, Carolina Marchant y Lucio Cañete, afirman que la utilización de invernaderos, casas de cultivo, siembras hidropónicas o la creación de plantas artificiales, son métodos efectivos para impedir que diversos vegetales se dañen con los climas invernales de esta temporada, que ya están causando estragos en los cultivos.

 

Las bajas temperaturas que se han percibido en los últimos días en la zona centro-sur del país, han afectado a los cultivos de frutas, verduras y hortalizas. Esto trajo consigo alzas en el precio de los alimentos que varían entre un 20% y un 100% en los principales centros de abastecimiento. Dentro del catastro de las verduras más afectadas están los aguacates, lechugas, pimentones, pepinos, espinacas y repollos, plantaciones que se pueden encontrar entre las regiones de Valparaíso y del Biobío.

 

Los académicos de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile explican que el problema que se presenta en invierno es el de la fuga de calor, que causa quemaduras en cultivos de diversa índole. Este tipo de problemáticas, que se repiten cada año con graves consecuencias, se podrían evitar mediante la utilización de métodos y tecnologías apropiadas. Si bien, emplear nuevas herramientas implicaría algún tipo de costo a corto plazo, se ahorrarían grandes pérdidas de cara a un futuro próximo.

 

Los especialistas plantean que hay diferentes métodos para enfrentar este inconveniente, que impedirían la generación de efectos negativos sobre las hortalizas, frutas y verduras. “Una de las formas más espontáneas es evitar que el calor se vaya de las plantas, proporcionando abrigo, como es el caso de los invernaderos”, señala el Dr. Cañete. "La utilización de alternativas tecnológicas para proteger el cultivo, sería más apropiado que mantener plantaciones con los métodos tradicionales."

 

A lo anterior se añaden las casas de cultivo, que mantienen en óptimas condiciones a los vegetales, previniendo las bajas temperaturas. No obstante, “es un sistema de implementación un poco más costoso”, comenta la Dra. Marchant.

Otra opción es el cultivo hidropónico, una técnica que no requiere de tierra y que ya se desarrolla en algunas áreas específicas, como es el caso de las lechugas. Además, existe la posibilidad que con el tiempo se pueda desarrollar la creación de plantas artificiales, a través de cruces genéticos y con apoyo de la biotecnología.

 

“Esta técnica en Chile está adquiriendo bastante importancia y es así como se están diseñando vegetales para resistir suelos salinos, la que también se podría utilizar para elaborar plantas que sean más resistentes al frío”, precisa el Dr. Lucio Cañete.

Poca variedad de cultivos

 

Los especialistas de la Facultad Tecnológica de la Usach enfatizan en la necesidad de realizar un trabajo de diversificación de cultivos a lo largo del país. Con esto, se evitarían -a largo plazo- las alzas de precios en este tipo de alimentos, pero para esto se debe trabajar en una política de gobierno abocada a la materia.

El investigador Lucio Cañete agrega, que “existen otras hortalizas y vegetales que no han sido afectados por las heladas, que tienen un componente nutricional muy parecido a las que si se han dañado y que no han subido de precio. Entonces, dada nuestra capacidad geográfica no es necesario tener que pagar por una verdura que subió de precio, sino cambiarla por otra”, precisa Cañete. De esta manera, los consumidores podrán mantener un equilibrio en sus gastos.

 

Por el momento, la tarea pendiente para los especialistas y agricultores, es realizar una mineración de datos, es decir, cruzar la información disponible sobre series históricas de heladas en el país, para posteriormente juntarlos con inteligencia artificial y poder preparar un modelo predictivo que sea más eficaz.