Alimentación España , Zamora, Miércoles, 14 de abril de 2004 a las 18:13

Los expertos creen que se puede ahorrar el 25% del agua que se pierde en los regadíos

La agricultura gasta el 85% de los recursos hídricos que se consumen en la Cuenca del Duero

SG/DICYT Los expertos en aprovechamiento del agua, reunidos desde ayer en el curso de técnicos de la administración y empresas del sector que organiza la Fundación Rei Afonso Henriques de Zamora dentro de la campaña El agua que nos une de la Junta de Castilla y León, apuestan por minimizar el consumo del líquido elemento a través de la adecuación de infraestructuras, la planificación y optimización de su uso tanto en el consumo como en las comunidades de regantes, industrias y ciudades. En este sentido, destaca que la mayor parte del uso del agua que se registra en Zamora y, en general, en toda la Cuenca del Duero, es el generado por los cultivos de regadío, que emplean el 85% de los recursos hídricos. Por ello, para reducir el consumo es necesario hacer hincapié, no solo en su racionalización en el ámbito doméstico, sino sobre todo en su utilización agrícola.

 

En este sentido, y según subrayó hoy Juan Manuel González, responsable de la empresa AmbiNor, doctor en Biología y coordinador del encuentro, es posible ahorrar del 20 al 25 por ciento de las pérdidas de agua en regadío a través de un uso más racional, mediante alternativas al riego tradicional, tales como el trazado de surcos horizontales para lograr una mayor permanencia del agua en la tierra antes de que se pierda. Además, González destaca la contaminación por nitratos y fosfatos (utilizados como fertilizantes) que provocan los cultivos, una contaminación altamente difusa por encontrarse en puntos dispares a lo largo del cauce y de difícil renovación. En esta línea está encaminado el curso para el entorno rural que impartirá la Junta, y que está destinado a grupos de acción local, colectivos de agricultores, CEAS y mujeres del ámbito rural, con el fin de proporcionarles formación e información sobre las nuevas tendencias en la gestión del agua. Se prestará una especial atención a las acciones de demostración extrapolables al tejido territorial de la provincia o de la región portuguesa limítrofe de Tras Os Montes.

 

Por otra parte, las pérdidas de agua en el consumo urbano se acercan al 60 por ciento, lo que además incrementa los costes de tratamiento en las depuradoras. Las dos estrategias que actualmente se emplean para disminuir el consumo de agua implican actuar sobre la demanda y sobre el precio, "ninguna de las cuales es políticamente correcta", apunta González, si bien en algunos casos llegan a reducir drásticamente el consumo. No obstante, existen alternativas como la abanderada por la ciudad de Zaragoza, donde "con una fuerte campaña de educación dirigida a la población se ha conseguido disminuir el consumo el 20 por ciento, cuando lo normal es la mitad", destaca González. Otra solución que los técnicos estudian es la creación de una red separativa para limpieza de calles y otros usos urbanos y el consumo propiamente dicho, si bien no es "un modelo deseable", ya que implica la utilización de estrategias de vigilancia a cada particular y muncipio. Sevilla, en este caso, logró un 9,5% de ahorro gracias a la revisión de todos los contadores de la ciudad y el ajuste del gasto. En todo caso, los especialistas creen que la concienciación social resulta esencial para administrar mejor un recurso escaso y limitado.