Ciencias Sociales España , Valladolid, Miércoles, 09 de febrero de 2011 a las 18:39

“Los cuadernos de laboratorio son una herramienta de datos y de transmisión del conocimiento”

El responsable de Transferencia de Tecnología del Ciber-BBN, Fernando Santos, imparte un Seminario de Investigación en el IOBA

Cristina G. Pedraz/DICYT Fernando Santos Benito, responsable de Transferencia de Tecnología del Centro de Investigación Biomédica en Red, Bioingeniería, Biomateriales Y Nanomedicina, Ciber-BBN, perteneciente al Instituto de Salud Carlos III, ha impartido hoy un Seminario de Investigación en el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de Valladolid centrado en la protección de la propiedad industrial y el uso de cuadernos de laboratorio en la investigación biomédica.


En declaraciones a DiCYT, el ponente ha hecho hincapié en la utilidad de los cuadernos de laboratorio. “Los cuadernos de laboratorio son útiles porque en ellos se registran y se fechan las ideas, los resultados, el trabajo experimental, y son una documentación muy importante para saber de donde proceden los resultados, cómo se han realizado los experimentos, cómo se han obtenido los resultados y cómo se han deducido las conclusiones”, asegura.
 

En países como Estados Unidos estos documentos tienen una validez legal y son muy importantes en el sistema de patentes, ya que indican en qué momento se ha gestado una idea. “Los cuadernos reflejan en qué momento el inventor tuvo una idea y la desarrolló. Además, van firmados por el propio investigador y por un testigo experto en el tema que da fe del contenido del cuaderno de laboratorio y la fecha”.


En los grupos de investigación, la información que se recoge en el cuaderno de laboratorio sirve también para el control del trabajo y la transmisión del conocimiento generado. Esto permite, por ejemplo, “que las personas que llegan nuevas al laboratorio puedan conocer lo que se ha hecho hasta el momento y cómo continuar el trabajo”, subraya el experto.


En el caso de España, los cuadernos de laboratorio se utilizan en la mayoría de grupos de investigación, aunque aún no está extendido que vayan firmados y los registros tengan validez legal. No obstante, “un cuaderno de laboratorio que registre el trabajo puede incluir fácilmente estas normas, lo tienen mucho más difícil aquellos que no los utilicen y empiecen desde cero”.


Por otro lado, durante su ponencia Fernando Santos ha profundizado en el sistema de patentes o la gestión de la copropiedad en las instituciones públicas, “ya que cada vez son más los proyectos de cooperación y los resultados patentables tienen varios propietarios”. En cuanto a las razones que llevan a patentar, asegura que radican en que “muchas instituciones no rentabilizan su actividad investigadora y los resultados que obtienen”. “La patente te da el derecho a excluir de la explotación a otras personas que no están autorizadas para explotar, fabricar y comercializar el producto”, recuerda.


Trayectoria profesional


Fernando Santos terminó su Licenciatura y se doctoró en Ciencias Químicas en la Universidad de Valladolid. Asimismo, cuenta con una amplia trayectoria profesional en entidades públicas y privadas. Ha desarrollado su actividad científica en la Universidad de California, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la empresa farmacéutica Smithkline Beecham y la empresa de biotecnología Biosensores.


En cuanto a líneas de investigación, ha trabajado en el desarrollo de biosensores microbianos y de afinidad molecular, la regeneración axonal en médulas espinales lesionadas y recuperación funcional de ratas parapléjicas, la purificación de nuevos productos naturales con actividad farmacológica, el papel neuroprotector del factor de crecimiento tipo insulina I (IGF-I) en el cerebelo, el diseño y síntesis de nuevos inhibidores de división celular y su actividad en modelos in vitro e in vivo, los nhibidores naturales de la mitosis de astrocitos, la clonación de receptores de aminoácidos excitatorios, los factores neurotróficos y neuritogénicos y la actividad colino acetíltransferasa de capilares de cerebro en el envejecimiento de la rata.
 

En este sentido, ha participado en 12 proyectos públicos (tres como investigador principal), en uno financiado por empresa y en dos concedidos por entidades privadas. Además, es autor de once artículos, un capítulo de libro, una patente, una tesis doctoral dirigida y 18 comunicaciones a congresos.