¿Los corales del Pacífico Oriental son supervivientes del cambio climático?
STRI/DICYT Los arrecifes de coral cubren el 1% de la superficie de la Tierra, pero albergan el 25% de las especies marinas del mundo. Los arrecifes están amenazados por el cambio climático, pero un equipo de investigadores de STRI se ha embarcado en una búsqueda de cuatro años para resolver un tentador misterio: ¿por qué algunos corales en el Pacífico Oriental Tropical parecen ser más resistentes a los efectos dañinos del cambio climático que los corales en otros lugares? Al descubrir los secretos de estos "súpercorales", esperan ayudar a rescatar y restaurar los arrecifes de coral en todo el mundo.
Los sitios son especiales porque cada año experimentan variaciones sustanciales en las condiciones climáticas (incluida la temperatura, el pH y los nutrientes). Representan diferentes niveles de “afloramiento”, un fenómeno que ocurre cuando los fuertes vientos empujan el agua superficial cálida y el agua fría del fondo del océano sube. En lugares como el Golfo de Panamá, esto sucede cada año cuando los vientos alisios soplan hacia el sur durante el invierno. Otros sitios como Isla Coiba están protegidos de los afloramientos por altas cadenas montañosas que bloquean el viento. Es más, estos arrecifes también están sujetos a temperaturas extremadamente altas durante los años de El Niño.
El equipo espera comprender cómo los arrecifes de coral del Pacífico han resistido no solo el paso del tiempo, sino también los cambios abruptos en la temperatura, la acidez del océano y los niveles de nutrientes en las zonas de afloramiento, y aplicar lo que descubrieron para salvar uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del mundo.
Los científicos pondrán en funcionamiento nuevas herramientas mientras revolucionan la investigación de las ciencias oceánicas. David Kline ha desarrollado una colaboración con Conservify, una organización sin fines de lucro financiada por Google para desarrollar sistemas de sensores de bajo costo llamados FieldKits que se han implementado en las selvas tropicales de la Amazonía y para este proyecto, se harán modificaciones para aplicaciones marinas. También desarrollarán sistemas de sensores marinos personalizados para medir el pH, la temperatura y la luz junto a los corales durante el programa de 4 años de duración. El proyecto también utilizará avances de Silicon Valley, incluidos Structure from Motion y Machine Learning, para crear modelos de arrecifes fotográficos en 3D de alta resolución. “La tecnología de conservación realmente está cambiando la forma en que estudiamos los arrecifes”, comentó Kline. "Podemos utilizar escáneres 3D desarrollados para automóviles autónomos y aprendizaje automático para identificar los organismos en millones de fotografías".
Y aunque el equipo tendrá imágenes asombrosas, no tendrán que ver todos los organismos presentes para identificarlos. Matthieu Leray planea usar técnicas genéticas para hacer lo que los expertos forenses han estado haciendo en las escenas del crimen. Con base en el ADN recolectado de muestras de agua, podrá saber si una ballena, una barracuda o un camarón ha estado en el área. En un estudio reciente de este eDNA (ADN ambiental) en el Caribe, Leray y su equipo identificaron el ADN de 9000 organismos diferentes cerca de la estación de campo de STRI en Bocas del Toro, muchos más de los que pudieron identificar mediante estudios visuales de la misma área.
Los animales, las plantas y los microbios asociados con los corales pueden estar protegiendo los arrecifes al producir sustancias químicas que mantienen alejados a los depredadores o al producir revestimientos viscosos o a comerse a esos depredadores antes de que puedan comerse el arrecife. “Los corales pueden tener 500 años y pueden evolucionar con bastante lentitud, pero las bacterias en un arrecife pueden estar evolucionando mucho más rápidamente y pueden proteger al arrecife de condiciones cambiantes”, comentó Leray.
Sean Connolly creará modelos matemáticos sofisticados que ayudarán a comprender cómo están cambiando los arrecifes en distintos sitios, y Mark Torchin aplicará su experiencia en organismos marinos invasores.
Todo el equipo son buceadores expertos y varios son fotógrafos submarinos. Un estudiante es artista gráfico. Kline también espera continuar la colaboración con el cineasta Luc Hardy en esta expedición. Recientemente produjeron un cortometraje llamado At the Edge of Light, sobre los misterios de los arrecifes profundos de Curazao en el Caribe.
Las respuestas a algunas de las interrogantes de investigación planteadas por el equipo probablemente empezarán a llegar en dos años. Si pueden descubrir los secretos de los súpercorales, las formas en que están resistiendo con éxito los efectos del cambio climático, es posible que puedan desarrollar formas de proteger otros corales y arrecifes de coral a nivel mundial.