Los avances tecnológicos en los aerogeneradores hacen posible la instalación de un mayor número de parques eólicos
JPA/DICYT Los avances tecnológicos que los aerogeneradores han experimentado en los últimos años hacen posible una producción de electricidad mucho mayor con menor cantidad de viento. De esta forma, en la actualidad es posible instalar parques eólicos donde antes quedaba descartado por falta de las condiciones climáticas adecuadas. En la provincia de Salamanca hay una sola instalación en funcionamiento, pero ya hay varias que cuentan ya con la autorización administrativa para su construcción, la última que la ha recibido, en el término municipal de Garcihernández.
Por sus características geográficas, Salamanca y Valladolid son las provincias de Castilla y León donde menos se ha desarrollado la energía eólica. "Para que haya parques se tienen que dar tres condiciones en una zona: que haya viento suficiente, con una intensidad y una continuidad adecuadas, que no haya límites por problemas medioambientales y que en el lugar existan redes de transporte de la electricidad generada o posibilidad de ejecutarlas, ya que la energía no se puede almacenar", ha explicado a DICYT el director general de la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl), Eugenio García Tejerina. En ese sentido, la provincia salmantina cuenta con bastantes lugares aptos por la cantidad de viento que registran, pero muchos de ellos están dentro de espacios protegidos.
Menor impacto ambiental
En cualquier caso, los nuevos aerogeneradores son "capaces de generar energía con un régimen de viento muy inferior al que necesitaban los primeros, ofrecen mayor intensidad en menor tiempo", afirma el responsable, que estima que se ha multiplicado por siete la capacidad de cada máquina. Esto no sólo hace posible aumentar el número de lugares aptos para la instalación de un parque eólico y el incremento de la potencia producida en cada uno, sino que permite reducir el número de aerogeneradores de cada instalación, disminuyendo así su impacto ambiental y visual", señala.
El director general de Apecyl explica que el mayor peso del sector eólico en el conjunto de la producción energética española plantea nuevos retos. "Nuestro límite son las infraestructuras eléctricas, porque tenemos que estar conectados a la red y pendientes de las necesidades de consumo, pero aún hay un recorrido importante, porque la demanda de energía no deja de crecer", afirma.