Las mujeres en la franja de los 45 años son mayoría en la atención psiquiátrica ambulatoria pública en Brasil
AGENCIA FAPESP/DICYT – Más del 75 % de los pacientes atendidos en el Consultorio Externo de Psiquiatría del Hospital de Base de la ciudad de São José do Rio Preto, en el estado de São Paulo, Brasil, corresponde a mujeres con un promedio de edad de 45 años y quejas de tristeza, ansiedad e irritabilidad, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychiatry. Este resultado, compatible con los datos que constan en la literatura nacional e internacional del área, llama la atención al respecto de la importancia del diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades mentales, y puede ayudar a orientar las políticas públicas relacionadas con ellas.
“La realidad que se observa en São José do Rio Preto es análoga a la de otros servicios ambulatorios de psiquiatría de la red pública regional y nacional”, afirma Gerardo Maria de Araújo Filho, docente del Departamento de Ciencias Neurológicas, Psiquiatría y Psicología Médica de la Faculdade de Medicina de São José do Rio Preto (Famerp) y coordinador de la investigación, financiada por la FAPESP en el marco de dos proyectos (20/09891-9 y 21/11939-2).
En el mundo, y cada vez con mayor frecuencia, los trastornos de salud mental son responsables por el compromiso de la calidad de vida y de la capacidad laboral. En Brasil, según datos del Ministerio de Salud nacional, este tipo de problema afecta al 20 % de la población adulta, y es grave y persistente en un 3% de los casos; en un 6 % deles, deriva del consumo de alcohol y otras drogas. Asimismo, el 12 % de las personas requiere algún cuidado continuo u ocasional. Pese a ello, solamente un 2,3 % del presupuesto anual del SUS (el Sistema Único de Salud, la red nacional de salud pública) se destina a esta área.
“La mejora en la identificación de las características clínicas y epidemiológicas constituye un paso fundamental para establecer protocolos más eficientes, desarrollar políticas públicas y promover también mejoras en los servicios”, dice el investigador.
Para recabar esta información, un grupo de investigadores encabezados por De Araújo Filho analizó datos de historias clínicas electrónicas referentes a 8.384 atenciones clínicas realizadas entre marzo de 2019 y marzo de 2021 en el Consultorio Externo de Psiquiatría del Hospital de Base de São José do Rio Preto, que brinda atención multidisciplinaria a pacientes psiquiátricos del noroeste paulista y es un servicio público de referencia para 2 millones de habitantes de 102 municipios de la zona.
Se trazó el siguiente perfil: la mayoría de los pacientes corresponde al sexo femenino, con una edad promedio de 45 años, y los mismos padecen mayoritariamente ansiedad generalizada. Los síntomas de la enfermedad más informados son la tristeza, la ansiedad y la irritabilidad. Los medicamentos que más se prescriben son los antidepresivos del tipo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como el clorhidrato de sertralina.
“Observamos que en la mayoría de los casos quienes buscan atención son amas de casa bastante acometidas por cuadros depresivos y ansiosos, lo que arroja luz una vez más sobre el debate referente a la acumulación de roles y funciones que recae en las mujeres”, comenta De Araújo. “También cabe destacar que se trata de un grupo de riesgo con relación a los trastornos mentales porque son más víctimas de la violencia doméstica.”
“Otro punto que debe ponerse de relieve es el que indica que las mujeres tienen más el hábito de buscar asistencia médica y psicológica con una mayor frecuencia que los varones, que generalmente soslayan los trastornos mentales, incluso mediante el consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas”, añade Cinara Cássia Brandão, docente del Departamento de Biología Molecular de la Famerp y coautora del trabajo.
Si bien se registró un predominio de las mujeres (un 78,86 %) con trastornos de ansiedad y depresión en las consultas, la esquizofrenia prevaleció entre los varones (un 59 %), así como el trastorno delirante (un 57,89 %), y el abuso del alcohol (un 70 %) y de sustancias ilícitas (un 60 %).
La duración promedio observada de las enfermedades y de los tratamientos fue de alrededor de 15 años y de nueve años cuando se consideraron ambos sexos. Entre las mujeres únicamente, fue de 14 años y nueve años, y entre los varones, de 18 años y ocho años.
El diagnóstico que exhibió una mayor duración promedio fue el trastorno afectivo bipolar (episodio hipomaníaco, que es un cuadro más leve de manía, con síntomas como el de una mayor disposición y sociabilidad, iniciativa y energía), con aproximadamente 29 años, mientras que los episodios depresivos moderados registraron una menor duración (alrededor de diez años).
Con relación a los medicamentos recetados, el promedio registrado por paciente en la última consulta fue de cuatro, e individuos con trastorno afectivo bipolar, episodio maníaco actual con síntomas psicóticos y trastorno delirante orgánico fueron los más medicados.
La red de protección
De acuerdo con los investigadores participantes, aparte de trazar el perfil de los pacientes para orientar políticas públicas y establecer protocolos de atención más específicos, este estudio también pone de relieve la importancia de los ambulatorios públicos especializados en salud mental. “La población de bajos ingresos recibe allí la asistencia necesaria, a la cual no tendría acceso de otra forma: esta es la importancia de este tipo de servicios en el marco de la política nacional de salud mental”, dice De Araújo.
“Y más que eso, se trata de una mirada cuidadosa acerca de la necesidad de seguimiento de los pacientes mediante una red de apoyo y atención psicosocial que aúne diversas especialidades relevantes a tal fin y se organice mediante la actuación conjunta de los municipios, los estados y el gobierno federal.”