Salud Colombia , Bogotá D.C., Martes, 25 de mayo de 2010 a las 12:56

La Universidad Nacional de Colombia halla un nuevo mosquito responsable de la malaria

Actualmente existen en el pa铆s entre 40 y 47 especies de mosquitos, de las cuales siete son vectores portadores de malaria.

UN/DICYT Entomólogos de la Universidad Nacional (UN) de Colombia hallaron una nueva especie de mosquito transmisor de malaria en el departamento del Putumayo. Los expertos en insectos advierten que es tan abundante, que requiere medidas urgentes por parte de las entidades de salud. Su estudio es un aporte al conocimiento mundial. Actualmente el país reconoce que existen entre 40 y 47 especies de Anopheles (mosquitos), de las cuales 7 han sido incriminadas como vectores portadores de malaria. Tres de ellas se catalogan como transmisores principales porque están distribuidas en la mayor parte del territorio, no solo de Colombia sino de América Latina.

 

Lo que resulta curioso es que en el Putumayo, estos tres vectores no están presentes, según estudios adelantados por el Grupo de Investigación en Entomología de la Universidad Nacional de Colombia. Sin embargo, este departamento aparece catalogado como de alto riesgo por su incidencia en malaria. Entonces, ¿qué está causando la transmisión de la enfermedad en dicha zona del país?


Con esta pregunta, los científicos, encabezados por la profesora Martha Quiñones, iniciaron en el año 2006 un proyecto de investigación financiado por Colciencias, con la intención de determinar el papel como vectores de malaria de las especies de Anopheles, no solo en Putumayo sino en Meta y La Guajira.


Cuatro años más tarde pudieron confirmar la existencia de una nueva variedad de mosquito que antes se había confundido con otras especies como Anopheles noroestensis y An. Evansae. A través de técnicas moleculares, el análisis de su morfología y los aspectos de su comportamiento, se determinó que se trataba de una especie nueva. Por ahora se le llama An. benarrochi B. 

 

Mosquitos sin visa


Las pesquisas comenzaron en estas tres regiones de frontera debido a que estudios anteriores expusieron una urgente problemática: especies de Anopheles incriminadas como importantes vectores de malaria en países vecinos, como las del complejo An. oswaldoi en Brasil y An. aquasalis en Venezuela, aún no eran consideradas vectores en Colombia.

 

“En principio no hay ninguna razón aparente para que una misma especie de Anopheles sea capaz de transmitir malaria en un sitio y solo por cruzar la frontera deje de hacerlo”, argumenta la investigadora Quiñones.

 

Con la colaboración de los servicios de salud de la zona, se realizaron capturas de mosquitos Anopheles en las tres regiones, durante varias noches y en diferentes épocas de los años 2007 a 2009. De igual manera se ubicaron los sitios de cría de los insectos. Tras someterlos a todas las técnicas inmunológicas y genéticas, los resultados permitieron, entre otras cosas, la identificación de 11 especies en Putumayo.


Las apariencias engañan


De las 11 especies halladas en Putumayo, a primera vista la más predominante parecía ser An. benarrochi, muy común en Perú, pero este hallazgo no tenía lógica porque el An. benarrochi (clásico) ya se había detectado en Colombia, pero no era portador de la infección de Plasmodium y, además, no es cercano a la gente, pues se alimenta la mayoría de veces con sangre de animales.


Por el contrario, el insecto que se encontró en el Putumayo es obsesivo con el ser humano, al punto que la tasa de sus picaduras alcanza las 202 persona/noche. Durante los análisis se evidenció que estaba infectado con Plasmodium vivax. Así las cosas, los investigadores se estaban enfrentando a primera vista con un espécimen idéntico, aún en sus alas y patas, al ya reportado, pero con un comportamiento diferente.
Solamente los análisis genéticos lograron desenmascararlo, pues su configuración es diferente.


La nueva especie An. benarrochi B es un tema serio, pues su identificación permitió incriminarla como responsable de la transmisión de malaria en el municipio de Puerto Asís (Putumayo), donde la incidencia de la enfermedad alcanza un Índice Parasitario Anual (IPA) de alrededor de 20 casos por 1.000 habitantes, lo que se convierte en alto riesgo para la población.


Así mismo, en Puerto Leguízamo (Putumayo), el IPA es de 30 casos, aunque Quiñones precisa que en este último municipio esa responsabilidad la comparte con otra especie de mosquito llamada An. darlingi.
“Ahora el reto es estudiar en qué otras regiones del país –como el Amazonas– reside también el insecto, pero esto será parte de otra investigación que se realizará con pruebas moleculares”, concluye la profesora Quiñones