Tecnología México , México, Martes, 21 de octubre de 2008 a las 17:10

La Universidad Nacional Autónoma repara una boya oceanográfica

La baliza flotante detecta tsunamis y monitorea las condiciones marinas de la región

CONACYT/DICYT La boya oceanográfica, anclada en 2005 por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la Isla Socorro, del Archipiélago Revillagigedo, fue retirada de las aguas para darle mantenimiento integral. La baliza flotante, ubicada en las costas del Pacífico, tiene el propósito de detectar tsunamis y monitorear las condiciones oceanográficas de la región y ahora, será sujeta del mantenimiento y conservación de su estructura y dispositivos. Para ello, se revisarán y reforzarán el armazón, se recalibrarán los sensores y se reemplazarán las piezas que ya concluyeron su vida útil o están desgastadas.

 

Asimismo, se sustituirá la forma de sistematización y transmisión de la información, pues ésta se hace en tiempo real y de manera bidireccional, es decir, de la boya a Ciudad Universitaria, y viceversa, según informó el investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML), David Alberto Salas de León. Esta peculiaridad, enfatizó, la hace una de las pocas del mundo en su tipo, pues permite hacer recalibración y reprogramación en dos sentidos. Aunque se extrajo para reestructurarla, los sensores básicos siguieron operando, y apenas hace un mes se llevaron a tierra; así, se calcula que en mes y medio habrá concluido el trabajo, según señala el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología.

 

Un sensor oceánico

 

La boya universitaria mide variables oceanográficas como la temperatura del océano, la dirección y magnitud de las corrientes, la cantidad de clorofila que hay en el agua, la salinidad, el oxígeno, el nivel del mar, y el oleaje, así como parámetros meteorológicos como la dirección y magnitud del viento, la presión atmosférica, la temperatura del aire, la radiación y la humedad relativa. La tarea la hace a través de sensores, colocados en la parte baja y en la superficie; además, se cuenta con una estación costera, considerada un dispositivo de nivel, que “permite tener doble información de lo que sucede en el mar”, precisó el especialista en oceanografía física.

 

Uno de sus objetivos es el monitoreo de las condiciones del océano Pacífico, pues la Isla Socorro es uno de los lugares en los que llega, de primera mano, el efecto de los eventos del niño y la niña, y de la oscilación del Pacífico, que modifican las condiciones de las pesquerías en la zona, y repercuten en las lluvias en el territorio nacional.

 

Además, alerta de tsunamis; si se da un movimiento en Asia que produzca un fenómeno de este tipo, se puede detectar y enviar la información a instituciones y dependencias encargadas de la prevención y protección civil.