La Universidad de Valladolid diseña el primer prototipo de contador de electricidad capaz de medir la calidad de la energía

Beatriz G. Amandi/DICYT El profesor del departamento de Tecnología Electrónica José Antonio Domínguez ultima estos días los detalles de un prototipo de contador de la luz capaz de medir la calidad de la energía que pasa por él y que permite su lectura a control remoto, a través de Internet, de modo que evita que un operario tenga que estar pendiente de visitar los lugares para la lectura de contadores.

Según indicó a DICYT el profesor Domínguez, se trata de un primer prototipo que estará listo en dos semanas y para el que aún no hay una empresa explotadora, pero que, según señala “alcanzará mayor importancia cuando entre en vigor una nueva normativa que se está preparando y que obliga a tener control de la calidad de la energía, no sólo de la cantidad”.

En los aparatos que hay ahora se mide la energía, pero no se miden las incidencias de la electricidad, es decir, no hay control de la calidad de la energía, y se cobra toda la energía registrada por igual. Esto no será así en el futuro, algo que afectará también los agentes que venden energía, como pueden ser pequeños productores de energía a través de placas solares, que no sólo cobrarán por la cantidad que generen sino también por la calidad.

Ondas inestables

Domínguez explica que, aunque los usuarios no lo percibimos, la energía se compone de varias ondas que son las que transmiten la electricidad, sin embargo, estas ondas no son completamente estables, sino que pueden sufrir algún tipo de anomalía que puede deteriorar la calidad de la energía que se recibe. Éste es el caso, por ejemplo, de los pequeños apagones apenas perceptible, que suponen un cambio en la calidad de la energía consumida.

Igualmente, el profesor señala que por la red circulan dos tipos de energía, la activa y la reactiva, y aunque los aparatos electrónicos solo utilizan la activa, también hay un pequeño consumo de reactiva, algo que los nuevos contadores que están diseñando ya tienen en cuenta.

El primer prototipo de contador ya casi está terminado y permite medir la calidad de la energía y disponer de los datos a través de un módem que se puede consultar a través de Internet. Según explica su creador, este modem está diseñado para que pueda ser leído tanto por la compañía como por el usuario, que podrá tener conocimiento de su factura a través de una consulta de Internet y sin esperar la factura.

Este diseño estará terminado en un plazo de dos semanas, pero ya están trabajando en una segunda versión más avanzada que incorpora un visor que reproduce la imagen de las ondas, de modo que el operario, podrá conocer cuál es la situación de la red y de la instalación no sólo por los datos del contador, sino también por la imagen, lo que dará una idea más fiable de la situación.

En este aparato, la parte que se ocupa de medir la electricidad está aislada, de modo que no se vería afectado si se produce un cortocircuito o cualquier otro fenómeno que implique una sobrecarga.

Una empresa polaca, interesada en el prototipo

El desarrollo de los prototipos ha sido posible, en parte, gracias a que se trata de un proyecto Profit, que ha sido financiado en un 30% por fondos europeos y el resto de la financiación por fondos propios y con personal del laboratorio Lacecal, de la Universidad de Valladolid. También ha sido de ayuda la colaboración de la empresa cordobesa Jogasol, que se ha implicado aportando material y dinero. En la actualidad, el proyecto se encuentra ya lanzado en una plataforma europea de transferencia tecnológica conocida como Galactea, a la que tienen acceso empresas y entidades de otros países. Según explicó Domínguez, una empresa polaca ya ha mostrado su interés en el proyecto y no descartan una colaboración futura para poder lanzarlo al mercado.