La Universidad de Valladolid contará el próximo curso con un postgrado sobre Derecho y Nuevas Tecnologías
BGA/DICYT La Universidad de Valladolid contará el próximo curso con un postgrado de Derecho y Nuevas Tecnologías con una duración de 300 horas y profesores especialistas del área de Informática, según explicó a DICYT Nicolás Cabezudo, director del curso que sobre este tema se está realizando estos días en la sede de las Cortes Generales en Fuensaldaña.
Cabezudo ha señalado que este curso “pretende ser un aperitivo de lo que se podrá estudiar a partir del año que viene en la Universidad de Valladolid, dentro de un postgrado ambicioso y puntero en España”. Esto es así, según matiza, porque contará con expertos informáticos que tratarán de poner al día a los juristas en una materia que presenta novedades casi a diario.
En este sentido, el congreso que comenzó ayer en Fuensaldaña está haciendo un repaso de las principales utilidades que las nuevas tecnologías tienen para los juristas, pero también de las nuevas tipologías de delito, surgidas tras la aparición de estas novedades informáticas y de comunicación. El curso está organizado por la Fundación Universidad de Verano de Castilla y León y tiene una duración de tres días.
En el día de ayer se habló sobre democracia y nuevas tecnologías y la influencia que están teniendo en desarrollo de nuevas fórmulas para la protección de datos, el voto electrónico o las ventajas que presentan en su aplicación para el desarrollo de la tarea diaria de los juristas y la administración pública. En esta jornada se contó con la presencia del director general de Telecomunicaciones de la Junta de Castilla y León, Antonio Pérez, que presentó las diferentes iniciativas que la administración tiene en marcha, como la extensión de la banda ancha o la administración digital.
Justicia y nuevas tecnologías
Durante la jornada de hoy, el tema central está siendo la administración de justicia y las nuevas tecnologías, aspecto que llevó a la discusión acerca de la terminología empleada en los delitos relacionados con las nuevas tecnologías. Según explicó Cabezudo, “no se puede hablar de delito informático, sino que hay que hablar de delincuencia informática”, puesto que lo que se pretende definir no es un nuevo tipo de delito, sino una nueva forma de llevar a cabo un delito ya conocido, es decir, se trata de delitos de hurto o apropiación (que son delitos ya tipificados), cuya única novedad es que se han realizado gracias a la aplicación de nuevas tecnologías.
Sin embargo, no solo los delincuentes han empleado las nuevas tecnologías, también se hace desde las fuerzas de seguridad que se ocupan de investigar, y en la jornada de hoy se explicarán las nuevas formas de contraatacar el delito a través de la interceptación de mensajes de móviles o e-mail, así como la captura de documentos electrónicos o el secuestro de documentos de ordenadores.
La última jornada del curso será mañana y tratará sobre el derecho privado y su relación con las nuevas tecnologías. En este caso, se trata de analizar el modo en que se protege a los usuarios de comercio electrónico, así como a las sociedades electrónicas de nueva creación, o los derechos de los consumidores en el ámbito digital.
En opinión de Nicolás Cabezudo, una de las principales conclusiones que se está obteniendo del encuentro es que “los avances tecnológicos siempre van por delante de la Ley, pero hay que intentar adaptarse lo más rápidamente posible”. Igualmente, matiza que también presentan ventajas para su uso por parte de los juristas y en este sentido, alerta de que las nuevas tecnologías deben ser utilizadas “como un medio, nunca como un fin en si mismas”, por lo que si su empleo supone entorpecer la labor del profesional, es mejor esperar a que los avances permitan un uso realmente eficaz.