La Universidad de Salamanca presenta su Plan de Gestión Ambiental y Sostenibilidad
JPA/DICYT La Universidad de Salamanca ha presentado hoy un Plan de Gestión Ambiental y Sostenibilidad cuyo principal compromiso se centra en desarrollar de manera más sostenible las acciones propias de la institución, la docencia y la investigación. Así, en los últimos meses se han puesto en marcha medidas de ahorro y eficiencia energética, recogida de residuos y campañas de concienciación ambiental que tendrán continuación próximamente con nuevas propuestas.
"Nuestro compromiso tiene que ver con la docencia, formando a profesionales que sean sensibles a los problemas medioambientales en el futuro, también con la invesgitación, por ejemplo, en energías renovables como en nuevos materiales, y sobre todo con nuestra actividad, que genera residuos, consume energía o emite CO2", ha señalado en declaraciones recogidas por DICYT la vicerrectora de Planificación Estratégica y Calidad, Isabel Suárez.
Miguel Lizana, coordinador del plan, ha explicado las actuaciones puestas ya en marcha y las previstas para los próximos meses. Entre ellas, destaca la recogida de residuos urbanos no peligrosos con la instalación de puntos verdes en todos los centros de la Universidad. Tras la realización de un estudio sobre las necesidades de contenedores, se recogerán por separado papel, envases ligeros, vidrio, pilas, cartuchos de tinta, móviles y material informático, en una tarea que "tenía que haberse iniciado hace tiempo", según afirma.
Aceite de cocina para biodiésel
En la misma línea, destaca el convenio firmado con la cooperativa Porsiete mediante el cual se recogerá aceite de cocina usado para su transformación en biodiésel. "Cada litro de aceite se convierte casi en un litro de biodiésel", asegura Lizana, que ha detallado que la recogida se realizará en cafeterías, comedores y residencias. Además, tras las vacaciones de Semana Santa se instalarán en el campus Unamuno contenedores de gran tamaño para que cualquier persona pueda depositar allí el aceite de cocina usado en los domicilios particulares.
Por otra parte, los responsables del plan están a la espera de que la comisión encargada del medio ambiente apruebe dos informes, uno sobre gestión de residuos y otro sobre consumo energético. Con los datos que aporten, que en su mayor parte ya están disponibles, se elaborará un plan de ahorro y eficiencia energética para el que la Universidad de Salamanca espera contar con el apoyo del Ente Regional de la Energía (EREN), que podría financiar actuaciones como la implantación de iluminación de bajo consumo.
Manuales
Asimismo, dos manuales intentarán orientar al mundo universitario en materia de medio ambiente. Por una parte, el Manual de Compra Verde incide en la necesidad de incluir criterios de sostenibilidad en la adquisición de productos y servicios. Por otro, el Manual de Buenas Prácticas Energéticas ofrece consejos sobre transporte, uso de la calefacción, gasto de agua y otras materias similares. Este último está disponible desde hoy en la web sobre sostenibilidad de la institución académica salmantina.
La Universidad prepara para abril una Semana Verde que en realidad se prolongará durante tres semanas e incluirá exposiciones, conferencias o un ciclo de cine ambiental, entre otras propuestas, pero que aún no cuenta con un programa cerrado. Más adelantado está el concurso para crear un logotipo para el Plan de Gestión Ambiental, ya que se han presentado 26 trabajos, de los que se seleccionará al ganador la próxima semana.
16 toneladas de residuos en 2007 | |
Los informes encargados por la Universidad de Salamanca dentro de su Plan de Gestión Ambiental y Sostenibilidad arrojan datos como la cantidad total de residuos que ha generado la institución en 2007: más de 16 toneladas. De ellas, se gestionaron correctamente un 46%, según los datos presentados hoy por Miguel Lizana, que incluyen tanto los residuos urbanos como los peligrosos (químicos, biosanitarios y animales de experimentación). En cuanto al gasto energético, el encarecimiento de las tarifas y un mayor consumo han hecho que en los últimos 5 años la factura eléctrica aumente un 40%. Frente a este problema, que además de ambiental es económico, el plan ambiental incluye propuestas como sustituir todas las calderas de gasóleo por gas natural, lo que supondría menor contaminación y un ahorro anual de 180.000 euros. Además, la realización de ecoauditorías a todos los edificios detectarán puntos débiles que resten eficiencia energética.
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