La Universidad de Salamanca contará con una sala blanca para Nanotecnología
JPA/DICYT La Universidad de Salamanca ha obtenido financiación para construir una sala blanca para proyectos de Nanotecnología, es decir, un espacio con una atmósfera especial, libre de partículas y con condiciones estables de temperatura, humedad o luz, para la realización de experimentos en condiciones adecuadas. La nueva infraestructura estará ubicada en el Edificio Multiusos I+D+i, cuya finalización está prevista para 2013, y permitirá realizar proyectos avanzados con materiales como el grafeno, según han explicado hoy sus responsables. Por el momento, en España sólo Madrid y Barcelona cuentan con una infraestructura similar.
Enrique Díez, responsable del Laboratorio de Bajas Temperaturas de la Universidad de Salamanca, ha explicado hoy los detalles de este proyecto que permitirá contar con las condiciones necesarias para manipular circuitos integrados o dispositivos electrónicos a partir de obleas de distintos semiconductores, procesándolos y caracterizándolos. El principal objetivo es poner en servicio una instalación que impulse la Nanotecnología en Castilla y León, según ha comentado en declaraciones recogidas por DiCYT, ya que estará a disposición de investigadores y de empresas. Así, será un centro de referencia regional en conexión con el Instituto de Sistemas Optoelectrónicos y Microtecnología de la Universidad Politécnica de Madrid y con el International Iberian Nanolaboratory de Braga, en Portugal.
La Nanotecnología hace referencia al trabajo con materiales en escalas que pueden llegar a la millonésima parte del milímetro, aunque en sus primeros pasos, la nueva sala de Salamanca trabajará con micras. La nueva infraestructura, de 120 metros cuadrados, permitirá trabajar con grafeno, un material que viene del grafito pero que sólo está compuesto por una capa de átomos de carbono y tiene unas propiedades electrónicas extraordinarias, de manera que podría sustituir al silicio como material básico de toda la industria electrónica.
Asimismo, la espectroscopia o las energías renovables pueden ser protagonistas en el nuevo laboratorio. De hecho, el Laboratorio de Bajas Temperaturas ya ha trabajado con empresas como el Grupo Unisolar, de Béjar (Salamanca) y Pevafersa, de Toro (Zamora) y tiene previsto hacerlo con la leonesa DC Wafers.
"Hay un déficit de estas instalaciones en España", asegura Enrique Díez, ya que sólo hay dos similares, en Madrid y Barcelona y esta última se centra en el estudio del silicio, una función diferente a la que se espera para la sala blanca de la Universidad de Salamanca. Además, la escasez de estas instalaciones hace que los científicos que se dedican a investigar este tipo de materias tengan un tiempo muy limitado de uso en ellas, lo cual limita mucho su trabajo.
Por eso, la sala blanca permitirá "dar servicio a otros investigadores de Castilla y León", ha señalado la vicerrectora de Investigación de la Universidad de Salamanca, María Ángeles Serrano. Hasta que se ponga en marcha en el futuro Edificio Multiusos I+D+i, parte de su equipamiento será adquirido con antelación y se pondrá en funcionamiento en el antiguo colegio San Bartolomé de la institución académica.
Este proyecto, impulsado por tres grupos de investigación de la Universidad de Salamanca (Laboratorio de Bajas Temperaturas, Grupo de Nanodispositivos Electrónicos y Grupo de Coloides e Interfases), ha sido apoyado por la institución académica y por el Parque Científico, ya que disponer de una sala blanca o sala limpia (clean room) puede interesar a muchas empresas.
La financiación corre a cargo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y del Ministerio de Ciencia e Innovación, con un importe total de 670.000 euros, aunque esta cantidad no cubre el coste total, de manera que los promotores tendrán que sacarle rentabilidad. Además, el 30% de esta cantidad llega en concepto de préstamo.