Technology Spain , León, Friday, July 10 of 2009, 19:28

La Universidad de León y el Inteco impulsan un proyecto sobre lenguaje de accesibilidad universal

En la actualidad colaboran para crear un servicio de mensajería instantántea para personas con discapacidad

AMR/DICYT El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco) y la Universidad de León trabajan actualmente en un proyecto de investigación y desarrollo (I+D) con el que se pretende crear un lenguaje que facilite la accesibilidad que ayude a romper las barreras idiomáticas entre usuarios de internet de diferentes civilizaciones. El proyecto, que se pretende hacer público en septiembre y para el que ambas instituciones están trabajando en la posibilidad de crear un congreso internacional sobre la materia para darlo a conocer, tiene como objetivo crear un lenguaje visual que sea comprensible para usuarios educados en diferentes idiomas y ámbitos culturales, esto es, un lenguaje accesible universal.

 

El proyecto, que se encuentra en la actualidad en "fase de desarrollo", según explicó el promotor de la iniciativa, el profesor Ángel Alonso, partía de la idea de conseguir que las personas con algún tipo de discapacidad o sin la suficiente formación en nuevas tecnologías pudieran tener acceso a la mensajería instantánea. "Pero el proyecto es más ambicioso", relató el coordinador en declaraciones recogidas por DiCYT, "ya que pretendemos la creación un lenguaje de accesibilidad más amplio".

 

Este trabajo, que viene desarrollándose desde hace 10 años y ha encontrado la colaboración de Inteco, parte desde el punto de vista de que la comunicación actual en la mensajería instantánea es unidireccional, "lo que requiere gran esfuerzo para su comprensión". El lenguaje en el que trabaja el grupo de investigación leonés está compuesto de dos dimensiones, lo que lo convierte en visual y simplifica y facilita la transmisión del mensaje.

 

Colaboración con la Universidad de Xiangtan

 

Para desarrollar esta iniciativa, los científicos han establecido contacto con la Universidad de Xiangtan para establecer las primeras concreciones de cómo se pueden comunicar dos individuos que utilizan los idiomas chino y castellano respectivamente sin que sepan nada del otro. "De esta manera, pretendemos resolver los problemas de accesibilidad enmascarados en este tipo de comunicaciones", indica Alonso. El origen de la colaboración con el centro académico chino está en la visita realizada por representantes de esta institución durante el actual curso al campus leonés. La iniciativa se pretende llevar a otros ámbitos lingüísticos (árabe o inglés, por ejemplo) una vez esté más madura.

 

En el proceso de desarrollo de este nuevo lenguaje, los investigadores han creado "en petit comité" una academia de Cognomática, como embrión para una futura Academia del Lenguaje, "similar a la Real Academia de la Lengua". Por lo pronto, ya existe un prototipo para lograr este lenguaje accesible universal. Se trata de un editor "parecido al Word". Antes del final de mes, se producirá una reunión entre representantes de las dos instituciones promotoras para conocer cómo se pasa a una fase de explotación del proyecto. "Algunos expertos consideran que puede haber mucho negocio aquí dentro", asegura Alonso.

 

Incorporación a la red de sensores de seguridad del Inteco
En las próximas semanas se suscribirá un convenio para que la Universidad de León pueda incorporarse a la red de sensores de seguridad del Inteco. Los sensores que despliega el Instituto permiten conocer el nivel de incidencia o detección de malware en el correo electrónico, así como el spam y otras amenazas relacionadas, como el phishing. Una aplicación instalada en la entidad colaboradora permite que se envíe información de seguridad (sin ningún tipo de información crítica, como datos personales). El Inteco, a cambio, ofrece servicios de soporte a dicha entidad, frente a incidentes de seguridad de la información, así como informes semanales y mensuales del estado de seguridad de la red de la universidad, listas de correo de alertas o participación en sus grupos de trabajo. 
El instituto nacional dispone en la actualidad de 170 sensores de seguridad, que permiten analizar 100 millones de correos electrónicos al día para detección de malware; 1'5 millones de correos para detección de spam malicioso y 8 millones de IP relacionadas con emisión de spam, con contenidos maliciosos, zombis o phishing.