Alimentación España Le贸n, León, Lunes, 14 de abril de 2008 a las 19:19

La Universidad de Le贸n muestra a sus alumnos c贸mo identificar rapaces en vuelo

Los m茅todos de identificaci贸n son fundamentales para realizar censos y estudios cient铆ficos. En Andaluc铆a se desarrolla un proyecto de identificaci贸n por radar

IGC/DICYT Distinguir entre un gavilán y un halcón peregrino por su forma de volar. Éste es el objetivo de la charla que ofrece hoy la Universidad de León en colaboración con la Asociación Veterinaria para la Atención a la Fauna Exótica y Salvaje (Avafes) sobre identificación de rapaces diurnas. De momento, éste es el único método de hacerlo, aunque se están probando otros utilizando radares. Una buena identificación visual es fundamental para realizar censos y estudios científicos en estas aves.

 

Según ha explicado a DICYT Diego Moradillo, colaborador con la Fundación Migres en varias campañas de observación de aves en el Estrecho de Gibraltar y uno de los ponentes de la charla, la conferencia hace hincapié en los aspectos en los que fijarse para identificar rapaces diurnas en vuelo, ya que "son especies difíciles de ver en reposo". Las nocturnas se identifican por canto. Según su experiencia, hay diversos detalles que revelan las diferencias entre especies: la silueta, el tamaño, el color de las plumas, el comportamiento de vuelo, etc. También hay diferencia entre machos y hembras y jóvenes y adultos.

 

El dimorfismo sexual tiene que ver en las rapaces con el tamaño (las hembras son hasta dos veces más grandes que los machos) y el color (los machos tienen colores más llamativos para el reclamo sexual y la hembra tiene colores más pálidos para camuflarse en la puesta). Además, "cada especie aprovecha las corrientes térmicas de una manera distinta". Estas diferencias de vuelo responden a que "cada especie tiene unas determinadas necesidades biológicas", comenta Laura González, bióloga colaboradora del Área de Ecología de la Universidad de León y también ponente en la charla. "Los buitres buscan carroña, por lo que requieren resistencia en el vuelo y unas alas grandes; un halcón peregrino tiene las alas afiladas y estrechas porque necesita velocidad para cazar".

 

Rapaces en la ciudad de León

 

Según Moradillo, "este método puede fallar, depende de la experiencia del observador y de las condiciones de la observación". Sin embargo, siempre se observa en grupo para aclarar dudas. En la actualidad se están probando otros sistemas de identifación mediante la tecnología, como el método que la Fundación Migres está probando en el Estrecho para censar aves migratorias mediante radar. "Las aves van en grupos que, según la especie, presentan una frecuencia determinada de aleteo que puede ser detectada con el radar", explica Moradillo. Se está probando con buitre (porque su frecuencia de aleteo es grande) y con aves marinas (porque son grupos abundantes).

 

En cuanto a las distintas rapaces diurnas que se encuentran en León, Laura González diferencia entre las zonas de alta montaña de Picos de Europa y la meseta. En las cordilleras se observan el águila real, buitres y alimoches. En las zonas intermedias, de bosques, la rapaz principal es el azor, aunque también se observan águilas calzadas o gavilanes. En la zona del páramo abunda el cernícalo. "En la ciudad también se pueden ver rapaces", apuntó González, "como el cernícalo común alrededor de la catedral". En la zona de la Candamia se encuentran el milano real y busardo ratonero (invierno) y algún gavilán y halcón peregrino en verano. "Es una zona cercana al río Torío, que mantiene el bosque de ribera y presenta cultivos de cereales", justifica la bióloga.

 

Incidencia de los topillos en las rapaces

En relación a si la plaga de topillos puede haber provocado el aumento del número de aves rapaces (uno de sus principales depredadores), ambos expertos opinan que no se puede hacer una valoración todavía porque esta superpoblación se da en picos. Así, "tal vez la plaga haya beneficiado a los pollos del año pasado pero, si la población de roedores desciende en este, se incrementará la mortalidad en las aves", aseguran. El desarollo de las rapaces hasta su edad madura oscila entre los 3 años de media en especies más pequeñas (halcones) hasta los 5 en las más grandes (águilas reales).